Una casa patrimonial y museo de La Plata, propiedad de la familia Morosi, sufrió un nuevo episodio delictivo durante las últimas horas, el octavo desde que comenzó la pandemia. Se trata de Casa Abierta, una vivienda ubicada en 47 entre 115 y las vías, que se encuentra magníficamente preservada como espacio cultural abierto a la comunidad.
Si bien durante los últimos meses había permanecido cerrada al público debido a la cuarentena, sus propietarios solían ir una o dos veces por semana para mantener el lugar ordenado y prolijo. En las últimas horas, un grupo de vándalos ingresó, provocó destrozos y escapó con algunos elementos de valor.
Según indicó la familia en diálogo con 0221.com.ar, el hecho podría haberse dado durante el pasado fin de semana, cuando el lugar se hallaba deshabitado. Sin embargo, fue descubierto este martes, cuando al llegar notaron que una de las ventanas estaba abierta de par en par.
Al ingresar, notaron el faltante de dos guitarras y un tambor que estaban guardados en la propiedad. De acuerdo a lo indicado, los ladrones habrían hecho saltar la térmica para evitar que sonara la alarma, llegando a actuar con total tranquilidad. Si bien lograron darse a la fuga, dejaron olvidado un barbijo como una de las pocas pruebas de su paso por allí.
El hecho significó un nuevo golpe para Casa Abierta, en un contexto que resulta desfavorable en muchos niveles. En 2020, su propietario se había referido a la situación, también en diálogo con este medio: "En los últimos dos años la actividad se resintió. El año pasado fue tremendo para los espacios culturales. Ya con la pandemia lo vimos venir, porque no pudimos abrir en todo el año. Esto, más allá del robo, es un golpe al ánimo".