Las iglesias de la ciudad parecen estar en el foco de la tormenta y se convirtieron en el blanco predilecto de la delincuencia, que ataca de manera diversa y bajo distintas modalidades.
Las iglesias de la ciudad parecen estar en el foco de la tormenta y se convirtieron en el blanco predilecto de la delincuencia, que ataca de manera diversa y bajo distintas modalidades.
En las últimas semanas, la parroquia “Nuestra Señora de la Piedad”, situada en 24 entre 65 y 66, fue vulnerada en más de una ocasión a pesar de los recaudos que tomó el cura Andrés Rambeaud, a cargo del lugar.

Motochorros interceptaron a una pareja de turistas mientras estacionaban su auto en una transitada zona de La Plata.
La víctima tenía 22 años y recibió dos disparos a quemarropa. El autor de brutal crimen todavía sigue prófugo y es buscado en La Plata y la región.
A su vez en “Nuestra Señora de Lourdes”, emplazada en plaza Martín Miguel de Güemes entre diagonal 105 y 38, donde el párroco Gerardo Gallo se vio obligado a realizar un gasto importante para reponer algunos de los elementos sustraídos.
“Esta una iglesia muy tradicional a la que acude mucha gente del barrio”, sostuvo Andrés Rambeaud, quien tomó medidas de seguridad como el refuerzos de trancas en las puertas, entre otras cosas. “Tuvieron suerte, porque una de las barras quedó corta y el herrero se la llevó”, expresó el párroco.
Algunos en el barrio sospechan de un sujeto que tiene problemas con el alcohol y que vive por la zona. Lo habrían visto en otras oportunidades hurtando en el santuario “cuando va a pedir”, e incluso aseguran que amenazó a un “señor mayor que ayuda siempre” allí.
Por otro lado, el sacerdote de Nuestra Señora de Lourdes aseguró que en su comunidad están “muy tristes” por lo ocurrido en forma reciente. En ese sentido, expresó que “el jueves pasado nos robaron la reliquia del Padre Pío, que no nos afecta tanto por su valor monetario, sino sentimental”. Se trata de un relicario de cuatro centímetros, “una especie de redondel con un paño que tenía sangre de la llaga de San Giovanni Rotondo, donde está su santuario”, detalló.
Al igual que en La Piedad, analizan reforzar la seguridad del templo para evitar ser víctimas del delito, ya que es la cuarta vez que les roban en el último año y medio. “Pensamos en poner cámaras y más rejas, porque en las últimas dos semanas robaron adentro y afuera" de la parroquia.