En las últimas horas se dio a conocer la preocupante y desesperante situación que está viviendo una platense que quedó varada en Costa Rica como consecuencia de la pandemia por coronavirus. Y ahora pide ayuda para poder volver.
Ella es Laura Cardaci, de 26 años, quien debió ser operada de urgencia hace unas semanas atrás por una fractura y asegura estar gastando sus últimos recursos económicos. “Estoy suplicando que habiliten un vuelo sanitario para volver”, contó la joven en una entrevista a Infobae.
El camping municipal de La Plata será el escenario de una fiesta al aire libre con cumbia, reguetón, feria de emprendedores y un corredor gastronómico.
Por trabajos de renovación de vías, los trenes no llegarán a La Plata el sábado 8 y domingo 9 de febrero. Detalles del operativo.
La platense contó que no obtiene respuesta de parte de Cancillería, y es por eso que pide cualquier tipo de ayuda para poder regresar a nuestra ciudad, tras llevar 5 meses varada en Costa Rica.
Laura viajó a aquel país en noviembre para hacer la temporada como guardavidas voluntaria en las playas de Santa Teresa. Con el cierre de la actividad turística y de los aeropuertos por el avance del COVID-19 en el mundo, se quedó sin poder volver.
Sin embargo, como ya se había hecho de un grupo de gente amiga se quedó en el pequeño pueblo costero “trabajando de lo que se podía”. Ya no como guardavidas, porque las playas fueron restringidas, se dedicó a vender hamburguesas veganas y a realizar masajes a cambio de hospedaje.
“Como veía que en Argentina estaba todo medio mal y acá no había tantos casos decidí quedarme e intentar volver cuando todo pasara”, confesó la joven, remarcando el alto costo que tenían los vuelos de repatriación.
Sin embargo, hace un mes, un accidente doméstico le generó un panorama aún más desolador. En Santa Teresa, con un limitado acceso a la salud, le diagnosticaron un esguince. A la semana recién pudo realizarse una radiografía que determinó que se había fracturado el peroné de la pierna izquierda.
“Necesitaba cirugía y tuve que viajar cinco horas para que me hagan un yeso y me den el turno”, contó la platense recordando la solidaridad de dos amigos que le prestaron dinero y vehículo para trasladarse hasta el hospital.
A Laura se le había vencido el seguro médico de viaje en marzo, por lo que el costo de la operación rondaba los 2 mil dólares. Sin dinero y sin poder trabajar debido a la fractura, intentó comunicarse con la Embajada Argentina “para poder volver y operarme”, pero no obtuvo respuesta favorable. “En mi angustia sentí que no hubo voluntad de ayudarme”, sostuvo la joven de La Plata
“Sin apoyo de ningún tipo de los miembros de la embajada, le comuniqué al cuerpo médico lo que me estaba pasando y entonces decidieron ayudarme por haber prestado un servicio como guardavidas voluntaria en su país”, relató Cardaci agradecida por el gesto del personal de la salud costarricense al que definió como “un milagro”.
Ahora la joven se encuentra haciendo ejercicios de rehabilitación. Sin embargo, el tratamiento post-quirúrgico demanda entre 3 y 5 meses, ella no puede trabajar y ya no cuenta con recursos económicos para seguir viviendo allí.
“Hace un mes que no tengo ahorros. Necesito urgente volver a mi casa, necesito recibir la ayuda de mi familia y colegas para poder hacer una recuperación digna”, reclamó desde Costa Rica Laura, y a la espera de una respuesta inmediata de la Cancillería argentina.