El Gobierno nacional impulsará un plan para reforzar los controles durante los feriados de Semana Santa, debido a que teme que la gente se vaya de vacaciones ante la inminente flexibilización de la cuarentena. A tan solo una semana de la fecha límite dispuesta para el financiamiento, las autoridades argentinas buscan adelantarse a quienes estén dispuestos a violar la medida.
Preocupados por lo acontecido en las puertas de los bancos días atrás, desde el Ejecutivo quieren evitar que haya tránsito durante el fin de semana de Pascuas, por lo que el presidente Alberto Fernández ordenó incrementar la vigilancia en todas las rutas y caminos que vayan a destinos turísticos.
En ese sentido, aunque este lunes hubo una reunión en la que los funcionarios empezaron a trabajar sobre el levantamiento de la cuarentena, trascendió que el Presidente quiere que "el aislamiento se cumpla a rajatabla hasta el final".
"El fin de semana largo de Pascuas no es de vacaciones. Va a haber un vigilancia exhaustiva en rutas para que nadie viaje a destinos turísticos. Vamos a ser muy duros con los controles en Semana Santa", indicaron las autoridades.
En este marco, en el Ministerio de Seguridad de la Nación realizarán operativos adicionales a los habituales: "Vamos a ser más inflexibles que nunca con los autos que circulen esos días. Y mucho más si alguno se quiere ir hacia la Costa", detallaron a Clarín fuentes de esa cartera nacional, haciendo alusión a lo sucedido durante los primeros días del aislamiento, cuando las rutas colapsaron de autos que iban hacia las localidades balnearias.

En la cartera dirigida por Sabrina Frederic sostienen que "hubo una caída súbita en los últimos días de casos de incumplimiento de la cuarentena" pero que a pesar de eso "se trabajará para que la cuarentena se cumpla hasta el último minuto".