La recuperación del histórico edificio del teatro Princesa, su ampliación y reconversión en un espacio cultural donde habrá salas de exposiciones y audiovisuales y sectores gastronómicos, cumplió un paso esencial este viernes, cuando el CUOT (Consejo Único de Ordenamiento Territorial) emitió un dictamen favorable para que sus desarrolladores avancen con la obra.
Se trata de la puesta en valor de unos mil metros cuadrados (999,66) de superficie que ocupa el el viejo edificio de diagonal 74 entre 3 y 4 y su ampliación con salida hacia la calle 4, con una nueva construcción de tres plantas que ocupará otros 3.377 metros cuadrados.
Después de varios retoques al proyecto original, el órgano de consulta del Departamento Ejecutivo municipal, integrado por colegios profesionales, funcionarios y concejales, dio el visto bueno durante una "reunión on line" realizada el viernes. Con ese dictamen en la mano, las dos empresas locales -FINANPRO y ABES- que se asociaron para llevar adelante el que tal vez sea el proyecto inmobiliario y cultural de los últimos años, mas importante de los ultimos años, siguen tramitando el permiso de obra y factibilidad.

EL PROYECTO
La propuesta aprobada por el CUOT tiene una declaración de principios de las empresas: "Ante todo queremos manifestar nuestra firme intención de conservar los aspectos de valor patrimonial del inmueble y permitir que vuelva a ser un punto de interés arquitectónico, histórico y turistico para nuestra ciudad", dicen.
El objetivo no es solo recuperar su uso teatral que el espacio tuvo, sino potenciar con nuevos posibilidades su potencial cultural. Tendrá salas de exhibición para arte plástico y artes audiovisuales, salas para el desarrollo de talleres artísticos, y complementos gastronómicos que le den al lagar características similares a emprendimientos de las principales ciudades del mundo.

El inmueble que da a diagonal 74 será restaurado completamente y para eso habrá un trabajo junto a la Municipalidad de la Plata y el Colegio de Arquitectos para determinar el alcance de la restauración, siguiendo protocolos internacionales. La sala teatral tendrá 30 metros de largo por 12 de ancho y 10 metros de altura. En un lateral contará con un bar temático que contará la historia de 130 años que encierra el edificio.

Sobre calle 4 se construirá un anexo de tres niveles que sumará salas de exposición, salas para talleres polivalentes, aulas, salas de microteatro, sala para exposiciones audiovisuales y un espacio gastronómico temático cultural.

La intervención sobre ese nuevo espacio será un proceso totalmente reversible. Se utilizarán materiales secos, paneles y placas, todo sostenido por elementos metálicos. Ese es uno de los elementos que los desarrolladores incorporaron por sugerencia del CUOT con el objetivo de que "lo nuevo solo puede existir para exaltar lo antiguo". En la sala nueva se podrá disfrutar de obras teatrales, conciertos, recitales y otros espectáculos en los que la función se podrá combinar con una experiencia gastronómica o coctelería de primer nivel.

LA HISTORIA
Actualmente el teatro Princesa se encuentra abandonado y con un grado avanzado de deterioro en su estructura original. "El edificio histórico da la oportunidad de recuperar su acervo arqueológico y la responsabilidad de su conservación como patrimonio de una época clave en la historia de la ciudad, ya que el gran potencial histórico que posee constituye un importante aporte al conocimiento del pasado de la ciudad, su creación, historia y recuperación de su memoria", se lee en la memoria histórica del proyecto.
Comenzó a construirse en 1883 en inaugurado en 1889 como sede de la Sociedad de Socorros Mutuos Unione e Fratelanza, una sociedad que formaron los italianos que llegaban para trabajar en la recientemente fundada capital de la provincia.

Su estilo neoclásico presenta al frente un pórtico sostenido por cuatro columnas corintias y en sus laterales, dos muros coronados de balaustres y sillería renacentista, tenía un frontis donde se leía ”Societá Un ione e Frate llanza de Socorre Mutue”. Al entrar al vestíbulo había angelitos de estilo barroco y esculturas varias, donde predominaba La Princesa, hoy desaparecida.

En sus inicios por el emblemático edificio pasaron un templo masónico, una mutual italiana pionera, una pista de baile de tango, un cine popular, un astillero y un espacio teatral experimental.

Las postales de 2020 muestran que un trozo de la historia de la ciudad se condensa en el inmenso edificio, columnas imponentes que remiten a los griegos, enormes portones de madera y un enrejado oxidado aportan un halo de misterio a la añeja construcción que parece hoy abandonada y pronto podría recuperar un nuevo esplendor.