En el marco de la cuarentena que todos los argentinos estamos cumpliendo desde hace ya casi un mes para resguardarnos del coronavirus, la numerosa comunidad senegalesa de La Plata atraviesa una situación crítica y pide ayuda para poder pasar el encierro de una manera un poco más aliviada.
Son más de 200 africanos que desde hace años trabajan por las calles de nuestra ciudad vendiendo productos que les sirven para poder sobrevivir acá y fundamentalmente ayudar a sus familias que viven una situación mucho más comprometida aún en su continente de origen.
El cumplimiento a rajatabla del aislamiento social decretado por el presidente Alberto Fernández los golpea doblemente porque no pueden salir a la calle a ganarse el dinero que necesitan día a día para cumplir su misión, y no reciben ningún subsidio ni ayuda del Estado. Si a esto se le suman todas las penurias que pasaron desde que se alejaron de su tierra buscando un futuro mejor para los suyos, y el destrato de la policía y de alguna parte de la sociedad que continúa discriminándolos, el panorama de los africanos en nuestra ciudad es triste.
Por eso, en las últimas horas se difundió en las redes una imagen con un breve texto que es en realidad un pedido de solidaridad para ellos. Con la humildad y el respeto que los caracteriza, simplemente piden una mínima ayuda económica a todo aquel que pueda dar una mano y les permita atravesar esta parte del otoño de la mejor manera, hasta que la situación vuelva a normalizarse de a poco y ellos puedan continuar con sus tareas en la vía pública sin molestar a nadie.

"Campaña solidaria. Hola, queremos contarte que muchos amigos y amigas de la comunidad senegalesa necesitan de vos. Elloss no pueden trabajar y no están percibiendo ayuda del Estado. Entendiendo que la salida es colectiva te invitamos a que los puedas ayudar", escribieron desde la Coordinadora Migrante y la Asociación Senegalesa de La Plata, organizaciones que los ayudan y asesoran para que puedan vivir con dignidad y tranquilidad en nuestra tierra.
Los datos del CBU (2850529940095170168348, Banco Macro) para aportar dinero son de Cheikh Gueye, uno de los referentes de esta comunidad que antes de la cuarentena pasaba todo el día en la esquina de 12 y 56, vendiendo lentes de sol, bufandas, gorras y otros productos.
En una entrevista con 0221.com.ar en 2018, Cheikh había contado su historia, que es durísima. En 2006 decidió ir hasta Mauritania -país limítrofe con Senegal- para embarcarse sin otra opción en una aventura de terror entregándose de lleno a la suerte. Viajó durante tres interminables días en el mar, junto a otras 79 personas que hicieron malabares para comer y dormir algo, de a ratos, en un barco diminuto, precario y muchas veces mortal. Así pasó por varias ciudades hasta llegar a La Plata hace poco más de cinco años.
"Lo único que conozco de La Plata es el centro. Y algo de Los Hornos, porque viví durante tres meses. Actualmente vivo al lado del bingo, con mi hermano y tres chicos más. Yo me despierto a las 6, rezo, y a las 8 me preparo para venir acá a las 9, hasta las 8 y media de la noche, rezo, ceno y me voy a dormir. No tengo tiempo para otra cosa. Mientras nosotros estamos bien acá mandando algo, mi familia está bien. Ellos dependen económicamente de nosotros. Su felicidad depende de nosotros", definió en aquel momento.