La obra se basa en la vida de Alfonsina Storni, un relato que nos permite reconocernos en todos nuestros fantasmas y también en todos los ángeles o duendes que acompañan una existencia. Se trata de una poeta fundacional y fundamental de la historia de las letras de Argentina y de Latinoamérica, un camino sensible y una historia entrañable. "La Ley que nos Gobierna" pone en manifiesto las diferencias que las sociedades van teniendo a medida que el tiempo transcurre, los artistas van exponiendo su rebelión y cómo estos destellos de luz iluminan la oscuridad de los días.
La obra se podrá disfrutar en Doble T, en 34 entre 27 y 28, este viernes 6 y el próximo 13 de marzo; con entradas anticipadas por $250.
El director de la obra es Gabriel Gestal, un músico, compositor, director, arreglador coral y puestista, así como una de las figuras más importantes en la escena de teatro musical en la Argentina y charló con 0221.com.ar en la previa de su presentación.

—¿Cómo nace la obra? ¿Por qué Alfonsina?
—Nos propusimos un revisionismo histórico. Intentamos encontrar respuestas de hoy en los padecimientos de personas eminentes del pasado. La personas que han constituido los primeros embriones en la búsqueda de igualdad y hablo de pasado porque lamentablemente no las tenemos demasiado presentes en la actualidad argentina. Alicia Moreau de Justo, mas allá de tener una calle en la Capital Federal; y Alfonsina Storni. Uno de los principales problemas que Alfonsina tuvo en los tiempos que vivió, fue haber decidido tener un hijo soltera. Aunque no sé si ese aspecto fue planeado de esa manera o no creyó que el hombre con el que se había vinculado y al que ella amaba profundamente, iba a tener la reacción de abandonarla. Él estaba casado, era político y hasta el momento en que ella quedo embarazada fueron amantes, nunca lo expuso, jamas dijo su nombre en público a pesar de ser una persona pública. A partir de eso soportó los estigmas que la sociedad le impuso por ser madre soltera. La sociedad, sobre todo la literaria, la alejó absolutamente. Fue una de las poetizas mas destacada de nuestro país y en su tiempo no estaba bien visto que una mujer escribiera y fuera poetiza. La sociedad no la supo contener y su vida fue un padecer tras otros, sin duda su lucha por la liberación de la mujer y su hijo fueron el motor de su vida.

—¿Qué es el teatro panóptico?
—En realidad es una denominación que he encontrado para representar una forma de mirar figurativa. Respecto de este teatro que estamos haciendo en "La Ley que nos Gobierna" lo podemos imaginar con aquella estructura que tuvieron durante muchísimo años la educación y la represión. Se conectaban como institución en la representación arquitectónica más que con las convicciones. La estructuras de ambos buscaban que todos los espacios pudiesen ser visos por una persona, un diseño de control. Cuando digo a teatro panóptico, me refiero a un teatro que esté vinculado con la observación más directa y exhaustiva de todas las posibilidades que existen en la sociedad.
—A tu criterio, ¿cuál es el aporte particular de la obra?
—En verdad creo que el aporte es exaltar las virtudes y los dogmas o ataduras de la sociedades y ponerlas blanco sobre negro. Exaltar la figura de Alfonsina desde el punto de vista literario es muy sencillo, pero además buscamos reconocer ciertos aspectos de su vida. Su experiencia nos muestra cómo a través de los tiempo en nuestro país, las mujeres han tenido que sobreponerse a circunstancias opresoras, momentos que las llevaron a la opacidad exterior para no sobresaltar. Visualizar también cómo algunas mujeres pudieron superar esto y dejar un legado en las generaciones futuras. Alfonsina significó un enorme dolor para aquellos que no vieron solo la poetiza, sino también una mujer no aceptada. Esta obra busca recordarla y ponerla en el justo valor que merece. Hacer una pintura mordaz de lo que el hombre significaba para ella, una mujer, en ese momento, cosa que dudo mucho que haya cambiado en la actualidad.