El arzobispo de La Plata, Víctor Manuel "Tucho" Fernández, informó a los fieles cómo se desarrollarán las actividades esclesiásticas en tiempos en los que se recomienda el mayor aislamiento posible ante la pandemia mundial de coronavirus que también avanza en el país.
El escrito contempla la decisión del intendente Julio Garro de prohibir eventos masivos y decretar el cierre de bares y restaurantes durante este fin de semana largo y destaca que, de acuerdo con la decisión del mandatario, quedaron prohibidos eventos en parroquias y templos entre el viernes y el martes próximos. No obstante, el párroco aclaró que "los templos estarán abiertos aunque la actividad estará reducida para evitar todo lo posible la circulación de personas".
Con ese panorama en mente, el Arzobispo platense le pidió al resto de los sacerdotes que analicen "la posibilidad de celebrar, después del martes próximo (especialmente el Domingo de Ramos) algunas misas en lugares abiertos donde haya mucho espacio". El pedido llega en un inoportuno momento y es que el Gobierno nacional define ampliar el aislamiento social y decretar una cuarentena total en todo el país.
Con el objetivo de llevar "previsibilidad" a sus fieles, Fernández delineó cómo funcionará la iglesia durante los próximos días, en medio de la preocupante realidad que atraviesa el país. "Quiero comunicarles algunas disposiciones para darles previsibilidad hasta el día 20 de abril, si las circunstancias no exigen otra cosa", indicó en el comunicado y agregó que se definió "dispensar a todos los fieles de la Arquidiócesis del precepto de asistir a misa los domingos, desde el 22 de marzo al 5 de abril inclusive".
En ese marco, en tanto, pidió quienes asistan a misa luego de la prohibición impuesta en la ciudad, mantengan "la distancia adecuada unos de otros, sea en los bancos, sea en la fila para comulgar y a la salida de los templos". "Los sacerdotes procurarán que los fieles se distribuyan en todo el templo y evaluarán la posibilidad de retirar algunos bancos, además de vaciar las pilas de agua bendita", agregó el Arzobispo respecto de las medidas que se deberán tomar para reducir la posibilidad de contagios del virus que tiene en vilo al país y que ya contrajeron al menos 97 personas.

"Pido a todos que nos unamos en oración confiada para rogar a Dios que, por su misericordia e infinito poder libere a nuestro país y al mundo de este mal", cerró el cura dirigiéndose a todos sus fieles y enviando un mensaje de esperanza en medio de la pandemia de COVID-19 que ya se cobró la vida de más de 8.700 personas en todo el planeta.