Fue la madre de la víctima quien descubrió el hecho cuando tuvo el celular en su poder y comenzaron a llegarle mensajes insistentes del hombre para que la adolescente mantuviese relaciones sexuales con él. Al enterarse de esta situación, decidió realizar la denuncia en la comisaría Tercera, adjuntando capturas de pantalla y los audios y fotos que el penitenciario le enviaba a su hija menor de edad.





