El Río de la Plata se tiñó completamente de verde en las últimas horas y causó una fuerte alarma en la región. El cambio de color se debe a un fenómeno que es más o menos frecuente en esta época del año y está directamente relacionado con la contaminación ambiental: el agua del Río acumula una gran cantidad de lo que se conoce como cianobacterias, microorganismos producidos por algas que están afectadas por los altos niveles de contaminación y baja cantidad de oxígeno. Ahora bien, ¿pueden afectar al agua potable?
A mediados de este mes las autoridades locales de Ensenada ya habían advertido sobre este fenómeno y le habían pedido a los vecinos que no ingresaran al agua. Por entonces las cianobacterias solo se acumulaban en las playas y el agua se mantenía transparente, pero esa situación cambió drásticamente en las últimas horas.
Ahora el agua se encuentra fuertemente contaminada y lo cierto es que pueden legar a ser peligrosas. Las cianobacterias "son microrganismos que florecen cuando hay nutrientes en el agua, que proceden también de la contaminación orgánica" que se produce si hay grandes vuelcos de efluentes cloacales, explicó el viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Sergio Federovisky, días atrás y en esa misma línea sostuvo que son un indicativo de grandes vuelcos de efluentes cloacales, lo que hace al agua potencialmente tóxica.
"Estamos viendo en el Delta y el Río de la Plata estas características indicativas de la contaminación orgánica, que son en sí mismas tóxicas. Desde nuestro Ministerio estamos haciendo un monitoreo con todos los organismos involucrados para ver dónde está el foco de contaminación y aplicar la sanción que corresponda", sostuvo el funcionario.

"La floración de algas azul verdosas, o cianobacterias, está directamente relacionada con la presión de nutrientes orgánicos, principalmente de fósforo y nitrógeno, en el agua en combinación con temperaturas altas", aseguró el funcionario. "Esto significa que son bacterias que se alimentan de esa materia orgánica con la que pueden realizar una fotosíntesis muy particular y el exceso de esos nutrientes en el agua permite una floración exagerada de esas algas, por eso las aguas se tornan de color azul-celeste o verdosa", indicó el biólogo especializado en ecología.
"Los investigadores señalan que podemos estar ante una situación que recién empieza y por eso la decisión del Ministerio de Ambiente de ponerse al frente de la búsqueda de una estrategia para superarla", explicó Federovisky y adelantó que ya se estudian los niveles de toxicidad de las aguas y los pasos a seguir en caso que el fenómeno se extienda en el tiempo.

Los microorganismos aparecieron en las últimas horas en las playas de Punta Lara y encendieron las alarmas sobre cómo pueden afectar el suministro en la ciudad. En ese sentido, Federovisky explicó que Agua y Saneamientos Argentinos (AySA) analizó las cianobacterias y determinó que no poseen toxinas que dañen la calidad del agua.
“La empresa AySA descartó la presencia de toxinas en el agua corriente de consumo humano tras realizar estudios con muestras del agua corriente del Tigre y otros lugares del Delta y descartaron la presencia de toxinas, lo que garantiza la calidad del agua", detalló e hizo referencia a la situación que también les toca vivir a otros municipios costeros.
Con respecto a ABSA, voceros de la empresa comunicaron -a 0221.com.ar- que ratifican los dichos del secretario de Control y Monitoreo Ambiental, descartando así la contaminación en el agua de la región como consecuencia de las cianobacterias.

Por otro lado, Federovisky explicó que "lo que ahora apareció de forma irruptiva es probable que se profundice en el transcurso del verano con la combinación de una bajante histórica de los ríos, lo que provoca que haya mayor concentración de contaminación y las altas temperaturas".