"Los pasajeros ya me reconocen. Me miran y se ríen, pero ninguno se animó a decirme nada todavía", le cuenta Martín Farías a 0221.com.ar. El joven chofer de la línea Este se volvió en una sensación de Internet en los últimos días, luego de que uno de sus compañeros lo filmara cantando como Leo Mattioli y compartiera el show al que muchos de ellos asisten casi a diario.
Contento y sorprendido por la repercusión de sus temas, el colectivero de La Plata contó que le gusta cantar desde muy chico. "Mi viejo tocaba la guitarra y cantaba y yo siempre me ponía a la par de él. Leo Mattioli siempre me gustó. Más de grande empecé a estudiar, formamos una banda y hacíamos un tributo a él", cuenta Farías y agrega que, sin embargo, el grupo no duró mucho tiempo y desafortunadamente se desintegró.
La pasión de Martín por la música, sin embargo, no se apagó y por eso suele ponerse a cantar entre descanso y descanso en la línea Este, donde trabaja desde hace 5 años. "Cuando mis compañeros me ven me piden que les cante algún tema. Siempre hacemos algo de Leo, algún cuarteto o un folklore", relata y añade que sus amigos ya son unos auténticos fanáticos. "Yo termino de trabajar a las 12 y a veces me quedo hasta las 2 cantando con ellos", confesó.
"No pensé que iba a pasar esto", dice colectivero sobre la repercusión que tuvieron sus videos y lo mucho que lo felicitan por su increíble imitación. Todo surgió cuando uno de sus amigos lo grabó y le pidió permiso para colgarlo en las redes sociales, sin siquiera imaginar el alcance que finalmente tendría.
La primera canción que se viralizó y causó sensación fue "Carta del corazón", cosechando miles de reproducciones y comentarios de fanáticos del León Santafesino, quienes ven en la voz de Martín un claro reflejo del mítico músico.
Al ver las buenos comentarios y el impacto generado, los propios compañeros de Farías enviaron a 0221.com.ar, más videos en los que el chofer interpretaba temas como: "Yerba lavada" y "Como podré".
El hoy ya famoso colectivero de La Plata, disfruta del reconocimiento y las felicitaciones que recibe por parte de algunos pasajeros y también de sus compañeros de trabajo. Eso lo incentiva para continuar alimentando esa pasión que siente por el canto, y más aún por el gran Leo Mattioli.