A casi siete meses del inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio, varias de las actividades más golpeadas por la crisis que causó la pandemia volverán a funcionar. Esto será bajo estrictos protocolos sanitarios y en condiciones especiales, pero con la aprobación de las autoridades provinciales. Así, los grandes ganadores de la jornada fueron, sin lugar a dudas, los gimnasios y la gastronomía local.
El gobernador Axel Kicillof dio detalles sobre cómo seguirá la cuarentena en la provincia y explicó que tras cinco semanas de amesetamiento de los contagios de coronavirus, habilitará en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) -y por lo tanto también en La Plata- el regreso escalonado de actividades clave.
Según explicó el mandatario, la apertura será gradual -condicionada a la cantidad de casos de COVID-19 registrados- e intermitente, por lo que se podrá volver atrás si fuera necesario. Además, detalló que implicará tres etapas que comenzarán el lunes 19 de octubre y cada 15 días, si la pandemia sigue en retroceso, se avanzará a la siguiente fase.
PRIMER ETAPA
Así las cosas, el funcionario explicó que en la primera etapa, que comenzará la próxima semana, se permitirá:
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La reapertura de bares y restaurantes al aire libre, aunque en la ciudad esto ya había sucedido como una prueba piloto del Take Away Plus habilitado por la Municipalidad.
La vuelta a la actividad de los gimnasios, solo en espacios al aire libre.
El regreso a la actividad del personal auxiliar de casas particulares, aunque solo podrán trabajar en un solo domicilio.
La continuación de las obras privadas iniciadas en viviendas multifamiliares y parques industriales.
Las salidas y encuentros recreativos de hasta diez chicos y adolescentes al aire libre, aunque todos ellos deberán tener barbijo, respetar el distanciamiento, no podrán usar el transporte público y solo podrán estar juntos durante una hora.
LAS CLASES
La vuelta a las aulas, sin embargo, no correrá con la misma suerte. El regreso a las clases presenciales deberá seguir esperando, ya que las autoridades provinciales entienden que aún no están dadas las condiciones para correr el riesgo de reunir a los alumnos en lugares cerrados como las escuelas.
La semana pasada, el Consejo Federal de Educación aprobó el protocolo para permitir que los chicos vuelvan a las clases presenciales, pero también estableció un semáforo epidemiológico para calificar las zonas con más o menos riesgo y dejó la decisión en manos de cada provincia. Así, el Gobernador decidió permitir el regreso a las aulas en 24 distritos bonaerenses, los menos afectados por la pandemia y donde el virus parece encontrarse a raya.