"Al transcurrir los días veíamos que no había mejoría, creíamos que sí pero no. Este martes, pasadas las 10.30 los médicos le cortaron la manito y parte del antebrazo", contó a 0221.com.ar su abuela, Fabiana Iraola. Notoriamente molesta por el accionar del Hospital Larrain, en Berisso, la mujer apuntó contra las enfermeras de la institución y aseguró que el director, Alfredo Sanaroni, solo dialogó con ellos el 19 de agosto pasado.
En este contexto, la abuela de la beba insistió en que el presunto caso de mala praxis ocurrió por una "falta de responsabilidad y profesionalismo" del personal del Hospital Larrain. "Con el correr de los días nos enteramos que una enfermera le colocó el suero en la artería y no en la vena. Eso habla del poco profesionalismo y creo que el Director tiene que ver lo que pasó", señaló Iraola.
A pesar del esfuerzo de los médicos del Hospital de Niños y de haber estado varios días internada, Lucía finalmente debió ser operada y deberá permanecer 48 horas más en ese centro de salud para que los especialistas puedan seguir de cerca su evolución. "Ella nació sanita, creo que lo peor ya pasó. Creemos que en unos días va a tener el alta", se entusiasmó la mujer en diálogo con este medio.
La familia realizó la denuncia correspondiente y ahora todo quedó en manos de Justicia, que deberá investigar y determinar si efectivamente se hubo o no negligencia por parte del personal del centro médico de Berisso.
EL CASO
La beba nació el viernes 16 de agosto por la tarde en el Hospital Larrain de Berisso pero, al día siguiente, debió ser trasladada de urgencia al Hospital de Niños por una obstrucción sanguínea. En ese momento, la pequeña tenía el brazo inflamado y no paraba de llorar. "Cuando la trasladaban tenía el brazo frío, blanco, como muerto", había contado su abuela a este portal.
Desde entonces permanece internada en Neonatología, donde los médicos, en un primer momento, evaluaron la posibilidad de amputarle el brazo por la obstrucción, que habría afectado el tejido, arterias y venas en toda la zona; sin embargo la irrigación de su extremidad mejoró y los profesionales aplazaron esa posibilidad que, lamentablemente, debieron llevar adelanta este último martes.
"Difundimos esto no para que cambie algo, porque el mal ya está hecho, sino para que se sepa que hubo mala praxis. La culpa no la tiene solamente el director, sino la persona que colocó mal el suero y el resto de los médicos que no se dieron cuenta de esto", señaló Iraola indignada.
Los padres de la beba son jóvenes, tienen otros dos hijos y viven en Berisso, en una casa en el mismo terreno que la abuela. Con el acompañamiento de un abogado, ya presentaron una denuncia penal ante la Justicia para esclarecer los hechos. Aunque los primeros datos indicaban que lo más comprometido en la beba eran sus dedos, particularmente parte de las uñas, finalmente se conoció que terminó perdiendo su mano y parte del antebrazo.