El policía acusado de intentar matar a su exnovia Sabrina Belmonte (27) y a la mamá de la joven se negó a declarar esta tarde ante el fiscal Álvaro Garganta, quien pidió su detención y lo procesó por los delitos de tentativa de "intento de femicidio y venganza transversal". El hecho ocurrió a últimas horas del pasado domingo, cuando Godoy intentó asesinar a las víctimas disparándoles numerosas veces.
Este martes Godoy se negó a realizar cualquier tipo de declaración sobre el hecho que causó una gran conmoción en Villa Elvira.
El Tribuna Oral Criminal III de La Plata decidió desligar de un caso a un joven de San Pedro que estuvo detenido acusado de haber asaltado una distribuidora.
La audiencia definirá la prisión preventiva del Indio Castillo y el alcance del fallo de la Corte Suprema que sostiene que no puede extenderse más de 3 años.
En declaraciones con FM Cielo, en tanto, el fiscal aseguró que "todo indica que se trataría de un caso de violencia de género" y reiteró que "se refleja la tentativa de femicidio por el intento de matar a su ex pareja y por el ataque a la madre es la venganza transversal para hacerle daño". El letrado llegó a esa conclusión luego de tomarle declaración a las víctimas, quienes aportaron detalles de la relación de pareja y ruptura del agresor y su expareja.
Todo comenzó cuando el acusado llegó en su Chevrolet Corsa a la casa de Sabrina, en 72 entre 2 y 3, y efectuó ocho disparos contra el frente.
Tras ese ataque, el agresor fue hasta la casa de la madre de su expareja, en 83 entre 12 y 12 bis, donde volvió a disparar, e hirió a Maira González, la mamá de Belmonte, y una nena de 12 años que también se encontraba en la casa.
Horas más tarde de los ataques, el policía se entregó en la comisaría Octava de La Plata, mientras que su vehículo Chevrolet Corsa blanco fue hallado abandonado cerca de su domicilio, en 519 y 167, de Melchor Romero, con el capot prendido fuego.
Al entregarse a la policía, Godoy aportó su arma reglamentaria, una pistola Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros y un cargador con cinco proyectiles.
La sospecha de los investigadores es que el agente atacó el frente de la casa de su expareja porque ésta había resuelto poner fin de manera definitiva a la relación que los unía, aparentemente porque existían antecedentes de violencia de género.