Con casi 20 años de vida, la murga mendocina tiene en su haber 7 espectáculos propios que el público y la prensa han consagrado. Ha sido galardonada con varios premios y menciones tanto provinciales y nacionales. Hace 15 días los premios Hugo Federal al Teatro Musical, la reconoció como mejor espectáculo musical y la mejor dirección de espectáculo musical. Además, musicalmente compartió escenario y compuso temas en conjunto con grupos y solistas de renombre como Jaime Roos, Rubén Rada, No te va gustar, Orozco Barrientos, Piñón Fijo, Murga Falta y Resto, Murga Agarrate Catalina, Karamelo Santo, Pinocho Routin y Pitufo Lombardo y muchos más.
0221.com.ar charló con Daniel Bernal, director escénico y musical, que integra el grupo desde hace 19 años. Nos cuenta sobre "Dementes”, un espectáculo que habla de la mente individual y de lo colectivo y de los avatares de la sociedad Latinoamericana y Mendocina.
- El guión de este espectáculo gira en torno a un motín que les hacen las neuronas al cerebro. Hacen una rebelión porque lo acusan de hacerlas trabajar a toda hora y todo el año, además, lo acusan de frio y calculador y ellas que se consideran las células más importantes del cuerpo, porque llevan la información a todos lados, quieren ir a otras partes del cuerpo para saber qué se siente, por ejemplo, ir al estómago a comer algo rico o ir a las manos para sentir cómo es abrazar. En esa rebelión que sucede dentro del cerebro empiezan a haber fallas, alteraciones neuronales, alteraciones de conciencia y el espectáculo gira en contar qué ocurre cuando esas alteraciones suceden en la conciencia colectiva de un pueblo.
-¿Qué tipos de temas desfilan por el espectáculo?
- Siempre mediante el humor, contamos sobre la famosa grieta que estamos viviendo en nuestra país, también se habla de la niñez, los miedos de los adultos hacia los niños; la hiper comunicación actual, de la tecnología y también de las nuevas masculinidades, porque al ser un grupo de varones llego el momento de repensarnos y ver porqué llegamos a consolidar un grupo solo de varones, cuál es el fundamento más allá de lo sonoro y las voces.
-¿Cómo se adaptan a esta nueva mirada?
- Estamos aprendiendo un poco y escribimos una parte del espectáculo que tiene que ver con el momento en que las neuronas se replantean su masculinidad. Repensarnos Esto nos atraviesa en este momento y seguramente más adelante pueda llegar a surgir otra disyuntiva para el grupo
-¿La Buena Moza puede llegar a tener voces femeninas?
- Los años nos han enseñado que todo es relativo y si es real que en su momento se conformó como grupo de varones para intentar lograr una sonoridad, con el pasar de los años vimos que tampoco es tan relevante esa mirada de juntarnos con timbres de voces. No se descarta nada. Hoy por hoy si en este marco de la perspectiva de género queremos marcar que estamos mirando la masculinidad y marcar cuáles fueron los mandatos que nos marcaron como grupo de ser todos varones. Pero más adelante quizás haya una coyuntura que nos marque una intención de ir por otro lado y ver si existe la posibilidad de integrar un coro mixto.
-¿Qué les enseñó La Buena Moza?
- Nosotros siempre decimos que haber compartido 19 años juntos nos enseñó muchísimas cosas: primero el arte de ceder frente a otros, como escribir un guión juntos y manifestar ideas en un grupo donde no todos trabajamos de lo mismo, nadie vive de esto y a la vez pensamos distinto y eso nos ha enseñado a manejarnos en una mini sociedad.
-¿Cuál es el balance en estos 19 años?
- El más importante es el haber aprendido a que las cosas se pueden hacer siempre y cuando se tenga la intención y la claridad. También hubo un comienzo como grupo que paso de trabajar con una verticalidad con dos personas que escribían y una arreglaba la música a una horizontalidad donde nos arreglamos entre todos. Los grandes aprendizajes.
Somos amigos, docentes arquitectos, gente que empezó proyectos conjuntos, hay un grupo estable y otro que ha cambiado y va cambiado. Hasya el año pasado se han sumado. Hay mucha juventud
-¿Qué los une?
- El amor por el canto grupal y la intención de mostrar algo escénico, dejar un mensaje al público. Las murgas se paran del lado de la sociedad, siempre le cantan a los poderosos, ya sean políticos o corporaciones. Tomamos posición por lo que la gente está pensando en cambiar eso es lo que la murga toma para armar sus espectáculos.
-¿Qué los diferencia con las murgas uruguayas?
- Como cualquier género, uno empieza intentando parecerse a algo, pero con el tiempo fuimos cambiando y una de las cosas distintivas es que hay momentos teatrales que son muy distintos en el sentido que a nosotros si nos interesa caer bajo, a nivel de energía, caer bajo significa pegar un golpe duro al público, que duela, en el buen sentido, para que desde ahí se pueda reflexionar profundamente y levantar de nuevo. Eso en el carnaval uruguayo no sucede.
Al hacerlo todo el año podemos pensar en una estructura teatral y por eso los premios que recibimos vinieron del ámbito teatral. Cosa que el espectáculo de murga uruguaya tienen un humor rapidísimo, ágil donde no para de tirar chistes cantados y hablados, en cambio nosotros, ese humor en un momento para reflexionar e ir un poco más profundo, a las entrañas. Eso no sería muy de festival y muy de concurso del uruguay.
-¿Los diferencia también del resto de las murgas de nuestro país?
- La impronta teatral ha sido la distinción entre Mendoza y Montevideo. Aquí hay un gran desarrollo de murgas, son doce que que fueron encontrando lugar desde lo teatral también. En la Argentina pasa algo parecido, pero yo creo que los años de La Buena Moza y la distancia que nos separa nos alejó de esa empatía y mirada cercana que no se distancia tanto de la bucha. Nosotros si estuvimos cerca en una época pero empezamos a buscar cosas distintas y es real que acá no hay mar y ellos les cantan a la escollera y nosotros a la montaña. Entonces esa distancia si va marcando algunas cuestiones.
-¿Cómo fue la experiencia de haber ganado hace muy poquito los premios Hugo Federal?
- Esa situación se da si encontrás una diferencia, porque si hace 100 años que hay murgas en Uruguay nunca se compararon con un espectáculo de comedia musical. Nosotros hemos logrado diferenciarnos en el género de murgas y lograr un concepto de obra teatral que lleva a que venga un jurado de un espectáculo conceptual teatral y musical y lo considere el mejor del interior del país. Ahí hay una cuestión que se ha dado natural y que nos distingue de Montevideo
-¿Por que el público no se puede perder el show?
- Porque le vamos hacer llegar un espectáculo con mucho humor que habla de todo lo que le está sucediendo a nuestro país en este momento con una mirada mordaz, que te muerde porque en algún momento del espectáculo la murga habla de lo que te paso a vos o a tu vecino o a tu compañero de trabajo. Entonces ahí va a surgir una energía de ida y vuelta que va a ser que el público se identifique con lo que sucede arriba del escenario.
Las entradas están a la venta en la boleteria de la Sala 420 (42 entre 6 y 7). También disponibles a través de Alternativa teatral. Valor general $250.