Un grupo de investigadores del Conicet y funcionarios de la UNLP participaron de la presentación de la planta de tratamiento de agua para la remoción de arsénico. El nuevo edificio funcionará en una cooperativa de agua de Verónica y, en una primera etapa, funcionará como planta piloto para confirmar los resultados obtenidos en laboratorio.
El acto consistió en una jornada a puertas abiertas, donde se exhibieron las máquinas y herramientas de la cooperativa. Los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer la planta de tratamiento de agua potable desarrollada por la Facultad de Ingeniería de la UNLP.
De la presentación participó el vicepresidente del Área Institucional, Marcos Actis; miembros del Departamento de Hidráulica de la Facultad de Ingeniería; representantes de distintas cooperativas de la Federación de Cooperativas de Agua Potable y Saneamiento de la provincia de Buenos Aires (FEdeCAP); y funcionarios del sector.
"Se puso en funcionamiento el primer módulo que garantizará 10.000 litros de agua por día, y proyectamos a futuro poder producir 20.000 litros por día, asegurando la remoción de arsénico de las aguas subterráneas destinadas al consumo humano.", explicó la coordinadora del proyecto, Cecilia Lucino.
Este proyecto fue realizado por investigadores y becarios de la casa de altos estudios, junto con el Conicet, en el departamento de hidráulica de la Facultad de Ingeniería (UNLP) en el marco del Programa de Cooperativismo y Economía Social en la Universidad, de la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación.
En la actualidad, la calidad del agua potable que provee la cooperativa cumple con las exigencias del Código Alimentario Argentino a nivel provincial, en cuanto a contenido de arsénico. Sin embargo, esta planta les permitirá anticiparse a los límites fijados por la Organización Mundial de la Salud que impondrán 10 partes por billón (ppb).
Para ello, el equipo del departamento hidráulica de la UNLP, dirigido por Sebastián García Eischlang, desarrolló una planta piloto sencilla que opera de manera continua para obtener hasta diez mil litros de agua por día para bebida libre de arsénico.
La técnica empleada (ZVI) se basa en mecanismos fisicoquímicos de adsorción y co-precipitación, íntimamente relacionados con los productos de corrosión del hierro metálico.