Tras 27 años de gobierno a cargo de la agrupación Hoja de Roble y en medio de los muchos conflictos que, por entonces, la facultad de Medicina tuvo con sus propios estudiantes; este lunes el histórico edificio de 120 y 60 se convirtió en la sede de un evento sin precedentes: más de 4 mil jóvenes se reunieron a las puertas de la Facultad para comenzar a cursar su curso de ingreso y fueron recibidos por el mismísimo decano de la institución.
Mientras Farjat, docentes y alumnos de la carrera trabajaban a contrarreloj para organizar los contingentes de chicos y chicas que llegaban hasta la Facultad, varios cientos más ya comenzaban a familiarizarse con los pasillos, aulas y laboratorios del histórico edificio.
En el comienzo de un nuevo ciclo lectivo, Medicina fue una de las unidades académicas más convulsionadas de la UNLP. Es que tras casi tres décadas de gobierno, la agrupación política que había establecido un ingreso eliminatorio en la Facultad, perdió el decanato y dio paso a un espacio dispuesto a abrir sus puertas a toda la comunidad estudiantil.
Este lunes comenzó un renovado curso de ingreso que será introductorio -y no eliminatorio-, presencial y el Bosque. El ciclo contará además con dos instancias preparatorias para que los nuevos alumnos conozcan cómo funciona la unidad académica y puedan construir un grupo de estudio.

Tal y como estaba dispuesto, los ingresantes deberán cumplir con el 80% de las actividades presenciales y aprobar los trabajos prácticos realizados en clase. Atrás quedaron los años en los que los debían afrontar un duro examen para conseguir su condición de "estudiante de la facultad de Ciencias Médicas".
En ese sentido, no es un detalle menor que el mismo se lleve a cabo en el edificio del Bosque, sobre todo teniendo en cuenta lo que ocurrió en febrero del año pasado, cuando la Hoja de Roble tenía las horas contadas y decidió que los aspirantes realicen largas filas bajo sol en el anexo de 7 y 64, para conseguir un asiento en un aula.

Finalmente, y tras una larga espera, todos los estudiantes podrán volver a ocupar las aulas de la institución y preparase para la ardua y exigente vida universitaria que deberán comenzar en el transcurso de los próximos meses.