Con el Arzobispo de La Plata a la cabeza, este miércoles se realizó una misa para despedir los restos del Cura Lorenzo. El lugar elegido fue la Parroquia Inmaculada Madre de Dios, de la localidad de Gonnet, donde el Párroco ejerció su rol hasta que fue desplazado en medio de las denuncias por abuso sexual en su contra. A ese lugar llegaron los familiares, integrantes de la iglesia y algunos fieles, para darle el último adiós.
“Estamos acá con el objetivo es rezar por el consuelo de los familiares del difunto”, declaró Víctor Manuel Fernández, a 0221.com.ar, al llegar a la Parroquia Inmaculada Madre de Dios. Allí se despidieron los restos del Cura Lorenzo, quien decidió quitarse la vida el pasado lunes por la noche en la Sede de Cáritas, ubicada en el centro platense.
El referente de la Iglesia Católica sostuvo que la misa realizada en la localidad de Gonnet “no es un homenaje”. A su vez, Fernández fue contundente en cuanto a la causa en la que estaba implicado Lorenzo: “Nosotros colaboramos con la Justicia, eso lo puede decir la Fiscal, esperando que se conociera la verdad. Lamentablemente la muerte cortó todo ese proceso”.
“Entiendo el sufrimiento de las personas que han hecho acusaciones y espero que eso se pueda aclarar”, sostuvo el Arzobispo respecto a las víctimas que denunciaron al Cura Lorenzo por abuso sexual.
Como referente de la Iglesia, Fernández habló de lo que genera dentro comunidad católica un caso de este tipo. “Nosotros hacemos mucha autocrítica, porque uno sufre mucho. Lo peor que le puede pasar a un Obispo tener que enfrentar esas cosas”, explicó.
Al mismo tiempo Tucho aseguró tener “una idea somera” de una carta dejada por Lorenzo antes de dispararse, algo que llamó mucho la atención. “Quien se suicida lo hace en una situación extrema de profunda tensión interna, buscando un poco de paz. Hace poco hablé con él. Él decía que no prefería tomar medicamentos. Y al mismo tiempo creía que su situación no iba a acabar nunca”, declaró el líder eclesiástico.
El Arzobispo platense fue quien se encargó de encabezar la misa y realizar la despedida de los restos del Cura acusado de abusar sexualmente a cinco hombres durante los años 1990 y 2008. De esta forma la Iglesia se encargó de poner en acción el protocolo correspondiente para este tipo de hechos y hasta el último momento se encargó de defender la imagen de Eduardo Lorenzo, negando y sin hacerse cargo de las acusaciones que caían sobre él.