jueves 21 de marzo de 2024

Vecinos de Villa Castells analizaron el agua y no es potable

Una familia de 12 y 502 hizo circular en las redes sociales la foto del resultado de un análisis bacteriológico del agua que sale de sus canillas y el resultado alteró a los habitantes de esa localidad al norte del Gran La Plata.

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Otra vez el servicio de calidad de agua que presta la empresa ABSA está cuestionado. Esta vez es por un posteo que se hizo viral en redes sociales en las que se ve el resultado de un análisis químico del agua que establece que “no es bacteriológicamente potable”.

Según se publicó en varios muros de Facebook y cuentas de Twitter, la conclusión corresponde al resultado de un estudio (una especie de pericia privada) que fue encargado por vecinos con domicilio en 12 y 502.

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Esta imagen volvió a encender las luces de alerta entre vecinos de Villa Castells y Gonnet quien desde hace años son víctimas de un incumplimiento judicial de la empresa ABSA que, según se desprende de esa imagen, sigue sin brindar un servicio de calidad y cobra la totalidad de la tarifa sin el descuento ordenado en sede judicial, tal como este medio informó en reiteradas oportunidades. La empresa fue una de las que más golpeó los bolsillos de los usuarios al calor de los tarifazos autorizados por la gobernadora María Eugenia Vidal.

Por el incumplimiento de la sentencia fueron denunciados los integrantes del Directorio, pero la fiscal Cecilia Corfield archivó las denuncias, medida que está en revisión luego de las presentaciones realizadas por el abogado Marcelo Peña.

La causa se inició luego de la denuncia presentada el juez de Defensa del Consumidor de la Municipalidad de La Plata, por incumplimiento de una sentencia que ampara a usuarios de las localidades mencionadas. La resolución establecía que ABSA debía abstenerse de cobrar el servicio de agua potable hasta que el servicio sea apto para consumo humano, pero ello nunca ocurrió. La firma cobró la totalidad del servicio pese a que el fluido que sale de las canillas de los usuarios es intomable.

En ese marco, un dato no menor es que la medida cautelar judicial que obligaba al Gobierno provincial, como titular de ABSA, a repartir a los vecinos agua potable en bidones nunca fue levantada. Al día de hoy continúan repartiéndolos, lo que inquieta a los vecinos de la zona que enseguida aclaran que si el agua fuera potable, como afirman las autoridades de la empresa, esa medida ya debería haber sido levantada.

Mientras Aguas Bonaerenses SA solicita nuevos aumentos y el presidente de la firma asegura estar llevando a cabo uno de los más ambiciosos planes de infraestructura, los reclamos contra la empresa y el servicio que presta se acumulan unos tras otros.

El responsable efímero de la administración es Raffaele Sardella, una de las personas de máxima confianza del presidente Mauricio Macri que desembarcó en el gabinete bonaerense de María Eugenia Vidal.

Los problemas en la zona norte de La Plata con el suministro de agua no son nuevos. A pesar de los problemas en el servicio, en la última la audiencia pública realizada el 8 de enero pasado, la empresa anunció el aumento del 38% aprobado y firmado por la gobernadora María Eugenia Vidal, que entró en vigencia en marzo.

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