El ex fiscal de La Plata, Tomas Alberto Moran, está un paso más cerca del juicio oral ya que la fiscal María Eugenia Di Lorenzo dictó el cierre de la investigación, paso previo a solicitar el juicio oral para el acusado, confirmaron fuentes judiciales a 0221.com.ar. El ex magistrado está procesado por los delitos de “concusión, encubrimiento agravado e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Se sospecha que Moran manipuló la investigación por el crimen de Juan Roberto Farías, un ex integrante de una banda asesinado en un ajuste de cuentas dentro de la gavilla. También fue denunciado por otro convicto, Javier Ronco, presunto integrante de la empresa criminal y detenido por doble homicidio. Según la denuncia a la que accedió 0221.com.ar Ronco recibió de parte de Moran un pedido de 30 mil dólares para no verse involucrado en otras causas.
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La UCR de La Plata realizó un plenario en el que se aprobó un documento con ejes para 2027 e incluye una autocrítica por la derrota en septiembre.
La defensa del ex fiscal apeló el cierre de sumario, pero ya fue rechazado.
Uno de las imputaciones que llamó la atención fue la de “concusión” que se refiere a un delito llamado exacción ilegal, es decir, cuando un funcionario público en uso de su cargo, exige o hace pagar a una persona una contribución, o también al cobrar más de lo que le corresponde por las funciones que realiza.
Esta causa es un desprendimiento del expediente principal que tiene tras las rejas al ex juez de Garantías de La Plata, César Melazo, como presunto líder de la asociación ilícita. Esa investigación penal está a cargo de la fiscal Betina Lacki, expediente conocido como “la banda de los jueces”.
Moran goza de arresto domiciliario en su fastuosa vivienda de la bucólica localidad de Parque Sicardi.
En esta misma trama fue procesado el abogado Gustavo Galasso. Según la hipótesis fiscal el letrado fue el mensajero del fiscal en el pedido de dinero. En esa época el profesional trabajaba en el estudio de Fernando Burlando, buffete legal que representó a Ronco quien no estaba dentro de la cartera de asistidos por Galasso quien se negó a defender al reo. Por este rechazo el letrado sostiene que existe un encono personal de Ronco hacia su persona.
El profesional siempre estuvo a derecho. Se presentó a todas las citas judiciales y fue él quien pidió ser indagado en varias oportunidades. Asegura que nunca tuvo vínculos con Ronco, más allá de conocerlo por ser cliente del estudio en el que trabajó. Apeló el cierre de sumario. Entiende que no se realizaron todas las medidas de prueba que solicitó para robustecer su defensa. En su favor declararon dos abogados penalisats quienes, bajo promesa de decir verdad, robustecieron la hipótesis de Galasso en relación al encono personal de Ronco.
Otro de los fundamentos que esgrime el abogado para sostener el enojo de Ronco, es que es el defensor de un testigo de apellido Bozzarelli cuya versión fue usada para detener al sospechoso Ronco, quien está involucrado en una causa por doble homicidio y en otra por el crimen de Farías.
El letrado también planteó la prescripción de la causa ya que le denuncia fue hecha hace más de 11 años. La causa está radicada en el juzgado de Garantías 3 de La Plata a cargo de Pablo Raele.
Ronco es cuñado del ex jefe de la barra de Estudiantes de La Plata, Rubén "El Tucumano" Herrera, quien también está preso en el marco de la causa en la que están detenidos y procesados ex policías, narcos, sicarios y ladrones, acusados de conformar una asociación ilícita destinada a cometer todo tipo de delitos en La Plata, Quilmes y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Herrera estuvo casado con Lorena Ronco, hermana del presidiario. La mujer fue víctima de un brutal asalto e intento de violación ocurrido en su casa del country Grand Bell hecho consumado en noviembre de 2008. Por este hecho fue condenado en sede civil y penal Ariel Rolando Fernández el ex vigilador de la empresa de seguridad privada Codecoop que tenía a su cargo la vigilancia del barrio privado ubicado en la localidad de City Bell.