En medio del mercado de pases, en el Lobo se empezó a gestar una novela que de a poco parece ir llegando a su fin. Unos días atrás sorprendió a todos la presencia de Lucas Bruera, ex arquero de Estudiantes, en Estancia Chica entrenando con el selectivo de juveniles mens sanas. Muchos pensaron que se trataba de un nuevo caso de “cambio de vereda”, como los que se habían dado recientemente con Hernán Tiffner y Lucas Calderón, ambos con pasado reciente en el Pincha y hoy con contrato en Gimnasia.
Pero a medida de que se empezó a conocer la noticia, se viralizaron una serie de tuits que dejaron muy expuesto al joven de 20 años. Bruera, confeso fanático del Pincha, hace un tiempo atrás en sus redes sociales realizó posteos plagados de insultos y agravios dirigidos a Gimnasia, sus ídolos e hinchas. Por más que el arquero quiso evitarlo, esas viejas publicaciones salieron a la luz apenas se supo que la dirigencia tripera estaba interesada en contratarlo y en el mundo mens sana estalló la polémica.
Los hinchas del Lobo expresan su enojo de todas las maneras posibles y cuestionan hasta la decisión de dejarlo entrenar dentro del club. Lo más llamativo es que nada de esto parece importarle a una parte de la Comisión Directiva, la cual está convencida de que Lucas Bruera firme contrato con Gimnasia.
El joven, categoría 97’, vendría a ocupar un lugar en la reserva y sería el tercer arquero detrás de Alexis Martín Arias y Tomás Durso. Lucas, hijo de Mariano Bruera- reconocida figura de la política local-, tiene el visto bueno de los encargados del fútbol, sin embargo esta situación complica mucho su estadía en la institución.
Mientras tanto el arquero, que viene de quedar libre en Independiente, sigue entrenando a la par de sus compañeros y en las próximas horas se definirá su futuro. El enojo de los hinchas sigue aumentando y el costo político que puede ocasionar este caso para la dirigencia puede ser grande. Esta novela parece estar en los últimos capítulos y es muy difícil que tenga un final feliz.
