Una de las sorpresas del mercado de pases del fútbol argentino fue la transferencia de Mauro Zárate a Boca. Es que claro, el delantero volvió al país en el verano cuando aseguró que “en Argentina, sólo jugaría en Vélez”, club del cual surgió y es hincha.
El descontento de la los fanáticos del fortín fue generalizado en las redes sociales y se extendió al punto de amenazar a la familia del jugador, conformada por su mujer, la modelo Natalie Weber, y sus hijos, Mía de 6 años y Rocco de 3.
La pequeña de la familia asiste a un colegio en Nordelta, el cual tuvo que ser evacuado esta semana debido a amenazas de bomba que llegaron a la institución y se suma a reiterados mensajes intimidatorios que recibió la familia. Es por eso que, a raíz de estas reiteradas situaciones, la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, otorgó custodia policial al jugador y su familia. Además sigue de cerca el caso con el fin de esclarecer el origen de los mensajes que recibe el clan Zárate.