En el marco del aniversario por los 50 años de la obtención de la Copa Intercontinental, Estudiantes de La Plata está realizando distintos homenajes para recordar una de las hazañas más importantes de la historia del fútbol argentino. En esta oportunidad, el club lanzó la campaña "¿Dónde estás campeón?", para encontrar al niño que acompañó en la vuelta olímpica, en el estadio de 1 y 57, a Mariano Mangano, Osvaldo Zubeldía y el resto de los héroes de la epopeya en Manchester.
Tras varios días de búsqueda, la incógnita fue revelada, pero no de la mejor manera: ese niño que corría con una sonrisa en el rostro falleció hace 16 años. Se trata de Ramón Oscar Alberto Suárez, más conocido como Tachuela. Su amor por el club lo llevó a convertirse en la "mascota" de aquel legendario equipo que marcó un antes y un después en fútbol local.
En Estudiantes confirmaron hoy la trágica historia detrás de aquella foto. El presidente del Pincha, Juan Sebastián Verón, recibió a los hijos de Tachuela, Silvia, Marcos y Oscar y les regaló una réplica de la Copa del Mundo.
Nacido en la ciudad de La Plata el 31 de mayo de 1968 y pincha desde la cuna, Tachuela vendía empanadas en la puerta de la cancha de 1 y 57 para ayudar a su familia. El plantel que viajó a Manchester trató de sumarlo a la delegación pero su madre le impidió viajar al mitico Old Trafford. “El niño campeón del mundo”, como se lo denominó desde el inicio de la campaña, siguió ligado al Club y le transmitió su amor a sus hijos. Un 22 de octubre de 2002, el pequeño devenido en hombre falleció, pero dejo un enorme legado pincharrata para su familia.
“Para nosotros, estas historias más allá de los logros nos acercan a lo que somos y a la idiosincrasia que tiene el club del trabajo, de tratar de superarse y la exigencia propia de querer crecer”, detalló el Presidente albirrojo tras el encuentro. Visiblemente emocionados por el momento, los hijos de Tachuela contaron que dar la vuelta olímpica con la copa fue una de las cosas más lindas que vivió su papá. Incluso, revelaron que los propios jugadores fueron a buscarlo para que recorriera el césped de 1 y 57 con ellos.
La campaña se viralizó durante los últimos días y, pese a que no terminó de la mejor manera, el recuerdo de aquel chico emocionó a la comunidad pincharrata, que no tardó en replicar la noticia.