Este lunes, el gobierno de María Eugenia Vidal y los docentes vuelven a verse las caras tras noventa días y por una orden judicial que obligó al Ejecutivo provincial a reabrir las negociaciones y convocar a los maestros. Los funcionarios bonaerenses tendrán que realizar una propuesta salarial que convenza al Frente de Unidad Docente Bonaerense (FUDB) si es que quieren garantizar el reinicio de las clases una vez terminadas las vacaciones de invierno.
El Tribunal Nº 1 de Trabajo dio lugar a la medida cautelar presentada por gremios docentes y le ordenó al gobierno provincial llamar a una mesa de negociación salarial. Ante esa resolución, la Gobernadora decidió acatar la medida y llamó a los docentes para el próximo lunes 23 de julio.
El clima entre el Gobierno y los docentes no es el mejor. De hecho, esta convocatoria se da en el marco de un plan de lucha de los docentes, con paros y fuertes acusaciones a la mandataria provincial.
Semanas atrás, el titular de SUTEBA, Roberto Baradel afirmó que “firmaría un 25% de aumento con cláusula gatillo” y confirmó que si Vidal no cambiaba su postura, los paros en la Provincia iban a continuar. El próximo 23 de julio, docentes y funcionarios provinciales escribirán un nuevo capítulo a una historia que parece no tener un final.

La reunión será seguida de cerca por los miles de padres que ven con preocupación el desenlace del conflicto que afecta directamente a sus propios hijos.