Algunos aseguran que con su gol ante Nigeria solo extendió la agonía de un seleccionado que desde el comienzo del Mundial parecía sentenciado al fracaso. Marcos Rojo fue uno de los jugadores del equipo de Sampaoli en Rusia y luego de la eliminación, quiso dejar atrás el mal trago y se fue de vacaciones a paradisíacas playas mexicanas.
Junto a su familia, el ex jugador de Estudiantes aprovechó sus días de descanso para pasar tiempo con sus seres queridos y alejado del fútbol. De todos modos, a través de su cuenta de Instagram reflejó algunos flashes de lo que vivió durante su participación en la Copa del Mundo, evidenciando nostalgia y resignación por el resultado obtenido con la albiceleste.
En estos días el ex defensor del Pincha se reincorporará al Manchester United y se pondrá bajo las órdenes de José Mourinho.