Los tres policías detenidos y acusados de realizar allanamientos ilegales en La Plata y armar causas por drogas se negaron a declarar ante la fiscal Virginia Bravo, que los procesó por los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada, abuso de autoridad, incumplimiento del deber de promover la persecución penal, falsedad ideológica de instrumento público, allanamiento ilegal, hurto agravado por ser cometido por miembros de la Fuerza Policial y tentativa de extorsión”.
Los procesados fueron identificados como Fernando Pardo, Facundo Rodríguez y José Sosa. Los primeros dos son asistidos por el abogado Marcelo Peña, mientras que el tercero cuenta con un defensor oficial que ya solicitó la exención de prisión de los prófugos Rolando Morales y Jorge Porsella, que debe ser resuelta por el juez de Garantías.
Hasta su detención Pardo cumplió en funciones en la comisaría de Punta Lara; Rodríguez, en la subcomisaría de Hernández; y Sosa en el servicio de patrullas de la seccional de Villa Elisa. En tanto Morales es numerario de la Séptima de Lanús y Porsella ya estaba apartado de la fuerza y tiene domicilio en Puerto Madero.
Según consta en el expediente, los agentes ingresaron a una propiedad privada sin orden judicial alguna que los avalara, redujeron a tres personas (una de ellas acusada de comercializar estupefacientes) y las amenazaron "con el fin de que incriminaran a una persona apodada 'Quechula'". Los hechos de protección a delincuentes habrían ocurrido los días 21 y 22 de octubre pasados en jurisdicción de la comisaría de Villa Elisa. Por estos acontecimientos fueron separados de la fuerza Cristian Demarco y Osvaldo “Chucky” Gómez, éste último denunciado en otra causa por amenazar a un vendedor de autos.