Primera polémica en la final de la Copa del Mundo y tuvo a un platense implicado. Fue a los 34 minutos del primer tiempo cuando el árbitro principal Néstor Pitana tuvo que recurrir al VAR para determinar si había sido mano de Perisic dentro del área croata. Con la asistencia de Mauro Vigliano, el juez del VAR dio su veredicto y el árbitro argentino sancionó penal para los franceses. Griezmann se encargó de cambiarlo por gol y poner en ventaja nuevamente a su seleccionado.