Es sabido que las muertes por inhalación de monóxido de carbono suelen aumentar durante esta época del año. Sobre todo cuando los sistemas de calefacción fallan. El principal peligro que conlleva este tipo de intoxicación es que, en muchos casos, la persona no es consciente de los síntomas que la afectan, mucho menos si se encuentra durmiendo.
A diferencia del gas de red o de garrafa, al que se le agrega un olor específico para detectar escapes, el monóxido no se detecta por esa vía. La clave está en el color de la llama: si es azul, la combustión es correcta, pero si tiende a ser amarilla, no produce dióxido de carbono, sino que desprende monóxido altamente tóxico.
En este marco, la ciudad recibió dos duros golpes durante los últimos días del otoño y los primeros del invierno. El primero se registró en una casa de Altos de San Lorenzo, el pasado 16 de junio, a raíz de un brasero que liberó el peligroso gas, intoxicando a una familia entera y provocando la muerte de la madre. Entre el resto de los afectados estuvieron el padre y los cinco hijos de la pareja, que terminaron internados, aunque fuera de peligro.
Seis días después, un hombre de 73 años encontró a su hermana y sus dos sobrinos muertos dentro de un departamento de Tolosa. Según informaron fuentes policiales a 0221.com.ar, hacía diez días que el hombre no sabía nada de ellos. Cuando se aproximó hasta el lugar, sintió un olor nauseabundo, por lo que inmediatamente dio aviso a la Policía.
Los efectivos pudieron ingresar y allí se toparon con los tres cuerpos en avanzado estado de descomposición. "Como la casa estaba cerrada y las hornallas de la cocina encendidas, el aire estaba completamente viciado", indicaron a este medio.

Los primeros fríos intensos y las altas posibilidades de que se registren este tipo de situaciones pusieron en alerta a la Secretaría de Salud de la Municipalidad de La Plata. Las autoridades lanzaron una campaña comunicando a los vecinos los cuidados que hay que tener para evitar intoxicaciones con monóxido de carbono.
En este sentido, el secretario de Salud de la Comuna, Germán Niedfeld, explicó a 0221.com.ar: "Lo primero que hay que considerar es el estado de los artefactos que se utilizan en las casas; antes de prender las estufas hay que limpiar los quemadores, aquellas personas que usan braseros -que no son recomendables- tienen que tener mucho cuidado y tampoco es recomendable calentar el ambiente con el gas de la hornalla".
Con respecto a los consejos concretos, el secretario de Salud habló de "ventilar siempre los hogares, calefaccionarlos cuando la gente esté en el lugar, tratar de hacerlo con los elementos adecuados y revisarlos antes por un profesional matriculado. Todos estos son pequeños consejos que muchas veces van a salvar alguna vida", remarcó.