Luego de conocida la triste noticia del fallecimiento de la famosa elefanta, las autoridades de la Municipalidad decidieron levantar un altar en su memoria y depositar sus restos allí, en el mismo lugar donde murió tras 50 años de cautiverio. Así lo confirmó Germán Larrán, subsecretario de Gestión Ambiental, en diálogo con la prensa: "Será en su propio recinto. Ya está preparada la entrada con una arcada donde se encontraba proyectado su nuevo ambiente".
En este sentido, Larrán explicó que la decisión de hacerlo allí obedece a dos cuestiones: en primer lugar, a la esperanza que Pelusa tenía por habitar un entorno arbolado y, en segundo, para que sirva como recordatorio. "Que las nuevas generaciones vean en un altar lo que fue y lo que no debería haber sido nunca", sentenció.
A partir de la muerte del paquidermo, se reabrió el debate sobre los animales en cautiverio y el rol de los zoológicos. Por esta razón, Larrán aseguró que la idea de la Comuna es trabajar sobre la reconversión del espacio en un bioparque: "Esto no fue en vano, ella tiene que transformarse en la líder de la reconversión. Tener animales exóticos en jaulas para exhibición no va más. Vamos a trabajar en un proyecto serio que tenga como eje la historia y experiencia de Pelusa, un eje de lo que nunca se debió hacer".
Finalmente, voceros de la Municipalidad aseguraron que transformar el zoológico en un bioparque será un largo camino, sin embargo "la idea es brindarle el mejor cuidado posible a los animales que han pasado la mayor parte de su vida encerrados. Para ello, convocamos a expertos de todas partes del mundo para que nos ayuden y contribuyan con su conocimiento".

La elefanta falleció este lunes, tras ser sedada por los especialistas para evitarle un mayor sufrimiento. Tras 52 años en cautiverio, Pelusa se encontraba enferma desde hacía cinco años y era preparada para ser llevada a un santuario de elefantes en el Mato Grosso Brasileño.