“En ese momento son pocos los que te dicen que estás loco, sino que tratan de alentarte en tu locura”, confesó Verón, a 0221.com.ar, rememorando aquel día en el que volvió a ponerse la “11” con 42 años de edad.
Hace 365 días la Brujita decidía retirarse como jugador de fútbol profesional. Lo hizo en un partido frente al Botafogo, en el Estadio Centenario de Quilmes, por la Copa Libertadores. “Podría haber seguido jugando, pero era algo que se dio y los disfruté”, expresó el ídolo pincharrata haciendo referencia a las últimas sensaciones dentro de la cancha.
Esa noche de jueves, jugaba el quinto partido después del sorpresivo regreso que se empezó a gestar luego de un pedido del propio presidente a los hinchas.“Si se venden una cierta cantidad de abonos, palcos y plateas para el nuevo estadio, vuelvo a la actividad profesional”, prometió Verón a los hinchas y socios del club, los cuales no tardaron en responder. Para la siguiente pretemporada, la Brujita ya era parte del plantel que comandaba Nelson David Vivas.
“No me emocioné en la primera, no lo hice en la segunda y no lo voy a hacer ahora”, decía la Brujita apenas terminado el partido. Había logrado algo que muy pocos en el mundo consiguieron: ser jugador y presidente al mismo tiempo. Fueron cinco los partidos oficiales que disputó, sumando un total de 301 minutos en cancha. Fue titular en cuatro oportunidades y su nivel superó las expectativas, confirmando que al fútbol no se juega con el documento.
Y finalmente la tercera fue la vencida. Luego de haber anunciado su retiro en dos oportunidades anteriores, tras convertirse en el jugador de mayor edad en vestir la camiseta pincha y después de haber dejado a su equipo clasificado a la Copa Sudamericana, la Bruja sintió que era el momento definitivo de parar. Por esos tiempos todo indicaba que la Bruja pasaría a comandar las Selecciones Juveniles de AFA (algo que después no terminó ocurriendo ) y le impedía ilusionarse con jugar medio año más diputando otro certamen continental.
Difícil es negar que Juan Sebastián Verón llegó en el 2006 a Estudiantes y causó una verdadera revolución. Campeón en del Torneo Apertura 2006 y 2010, ganador de la Copa Libertadores del 2009 y subcampeón en el Mundial de Clubes 2010, fueron los títulos que consiguió en vuelta a la Argentina. Disputó 280 partidos en Estudiantes y en toda su carrera jugó 773 partidos, con 89 goles y 17 títulos. Estos números hablan por sí solos y ponen en evidencia la enorme trayectoria de un verdadero mediocampista de élite.