El fútbol argentino está repleto de personajes pintorescos. Las reacciones de los jugadores y los entrenadores siempre son tema que da que hablar, sobre todo si las mismas ocurren dentro de la cancha. Troglio ha sido uno de esos profesionales que dejó momentos memorables para la retina de los futboleros.

Los jugadores de Banfield reclaman tres meses de sueldos atrasados y decidieron no presentarse a entrenar. La realidad del rival de Gimnasia, es delicada.
Por su gran rendimiento en el año, Argentinos Juniors le extendió el contrato a Alan Lescano. La mitad del pase le pertenece a Gimnasia.
"Ahora vengo con una idea más pacífica, ya no tengo más ganas de pelearme con los que no me quieren. Vengo a darle una mano a Gimnasia, no vengo ni por la gente que me quiere ni por los que no me quieren", definió Pedro Troglio en un pasaje de la entrevista con La Revolución, en 221 Radio. Pero se hizo lugar para recordar algunas de sus reacciones como jugador y como DT.
"Las reacciones son espontáneas, son situaciones que uno tiene que mejorar", dijo sonriente previo a enumerar algunos de los episodios en donde se le salió la cadena. "Es inevitable: en el último clásico que jugamos en Perú dije ´me voy a controlar´ y cuando hicimos el 3 a 2 me metí a la cancha -yo estaba echado- y me abracé con los jugadores desde el vestuario. Me habrán dado como mil fechas, fue el último partido", recordó.
En ese sentido, explicó que "el fútbol está plagado de falsos moralistas" y desdramatizó la cuestión: "¿Cuántas veces nos hemos enojado jugando al fútbol con amigos? ¿Cómo no te puede pasar eso en un partido? Somos profesionales pero somos seres humanos y es normal que reaccionemos".
"Yo creo que si un jugador de fútbol de Primera División se pone nervioso porque un técnico grita al costado de la cancha, no puede jugar frente a 40 mil personas que lo están insultando cuando pierde una pelota", dijo también y agregó, en referencia a su rol al costado del campo de juego: "El andar del partido te va poniendo más pausado o no". "Uno lo que tiene que transmitir es seguridad y sobre todo adentro del vestuario cuando las cosas van mal; ahí tenés que tratar de encontrar la frase. Es como cuando vas en el avión y se empieza a mover, vos mirás a la azafata", agregó.
"Yo en Gimnasia tuve dos o tres reacciones terribles", rememoró y pasó a relatar una específica: "Un día le habíamos ganado 1 a 0 a Central y nos habíamos puesto a 4 puntos de la promoción, algo impensado cuando habíamos llegado. Jugamos un viernes con Atlanta y yo les iba a dejar sábado y domingo libres; empatamos 0 a 0 y entré loco: ´ojalá tengan el peor fin de semana de sus vidas´, les dije. Me acuerdo que el Turbo Vargas se había ido de viaje y en la ruta rompió todo el auto", aseguró entre risas.
"Algunas no se pueden contar pero en Gimnasia tuve dos o tres arrancadas que ahora son anécdotas cómicas", sostuvo al respecto de sus enojos más grande en el Lobo.
Al ser consultado por sus últimas enfrentamientos con el árbitro Nestor Pitana, Troglio reveló que se volvió loco pero "con Codesal fue peor". Tambièn confesó que la pelea con el juez mexicano de la final del Mundial del 90 fue a lo largo de todo el partido. "El minuto a minuto del partido era desesperante. Un par de veces nos decía ´ustedes los argentinos siempre llorando´. Íbamos acumulando y poniendo en la bolsa, y cuando cobra el penal nos volvimos locos. Terminó el partido y hay una imagen cuando yo estoy detrás de él y voy corriendo para seguir insultándolo", finalizó.