Sin dudas que la situación por la que atraviesa Gimnasia es consecuencia de un montón de cosas mal hechas. Una de ellas es la elección de las incorporaciones y el ejemplo perfecto es el de Jerónimo Barrales. El delantero llegó a comienzos de este año, jugó un total de 152 minutos y nunca fue titular. Las veces que le tocó ingresar dejó una pálida imagen algo que el hincha tripero no dejó pasar por alto.
Barrales venía de jugar en el Johor Darul Takzim de Malasia donde solo disputó dos partidos en el primer equipo. Este último antecedente lo pusieron bajo la lupa desde su llegada y las críticas no tardaron en llegar al ver que su nivel futbolístico no estaba acorde y a la altura de un club como Gimnasia.
En los últimos partidos su situación se agravó ya que Nicolás Contín, uno de los juveniles del club y pedidos por la gente, le ganó el lugar en la consideración de los distintos técnicos algo que hizo dejarlo fuera hasta de la lista de concentrados. Frente a Argentinos en la fecha 21 sumó 20 minutos y después de ahí no volvió a jugar. Ahora todo indica que rescindirá su contrato con el Lobo y se marchará sin pena ni gloria de la institución mens sana.