Luego de la última derrota ante el Santos en Brasil, en Estudiantes saben que no tienen margen de error si pretenden seguir con vida en la Copa Libertadores. Lucas Bernardi fue ratificado en su cargo, pero es un secreto a voces que su futuro como entrenador del Pincha no está garantizado más allá del martes.
En este contexto, el plantel regresa a los trabajos tras haber tenido un día de descanso luego de su expedición en tierras brasileras. Sin partido por la Superliga, en el Pincha solo piensan en la Copa y preparan el viaje del próximo domingo a Perú.
El dilema de Bernardi pasa por saber cómo responderán algunos jugadores a los más de 3 mil metros de altura que hay en Cuzco. Los casos de Rodrigo Braña y Leandro Desábato son los principales. Ambos no acarrean molestias físicas, aunque en el caso del Chavo es sabido que le cuesta mucho adaptarse a condiciones de este tipo. Además se espera por la evolución de Mariano Pavone.
La práctica comenzará a las 9.30 en el Country Club de City Bell y de a poco se empezará a perfilar el posible “once” que vaya a utilizar en el partido del próximo martes ante Real Garcilaso.

Estudiantes se juega este martes su última vida en la Copa. La goleada de Nacional frente al Garcilaso le dio un respiro, pero está obligado a imponerse en la altura de Perú para mantener las chances de pasar de fase.