Final feliz para la historia de Thiago Domínguez, el nene tolosano de 14 años que sufre de una condición poco común que afecta a una de cada 3 mil personas: artrogriposis múltiple congénita. La misma podría definirse como una serie de contracturas articulares que afectan a distintas áreas del cuerpo antes del nacimiento, comprometiendo las extremidades superiores y/o inferiores, generando serios trastornos motrices.
Si bien esta patología le quitó la posibilidad de caminar y realizar actividades físicas a la par de sus compañeros de colegio y amigos, la adquisición de una silla de ruedas motorizada le permitió superar este obstáculo con creces. Y si bien su obra social tiene la obligación de darle una cada dos años, en este 2018 la situación se transformó en una verdadera odisea.
Yésica, su mamá, dialogó con 0221.com.ar y explicó que IOMA le denegó el derecho a obtener una nueva silla, argumentando que ya le habían otorgado una anteriormente. Sin embargo, la mujer contó que "la que le habían dado era una común, de traslado, no una motorizada".
"Cuando fui a la sede de calle 46, no me dejaron hablar con la persona que firmó la negativa y me terminó sacando la Policía. Me dijeron que fuera a Servicios Sociales, que ellos me tenían que cubrir el porcentaje que IOMA no cubría, pero tampoco me quisieron dar el 30% que nos correspondía", dijo.
Afortunadamente, cuando todo parecía quedar en la nada, el reclamo de Yésica llegó a oídos de la médica auditora de la obra social, la cual terminó resolviendo el inconveniente con celeridad. "Ella me llamó por teléfono y solucionó todo en cuestión de una semana", explicó.
La silla en cuestión supuso un gasto de $1.500.000, debido a su sofisticado sistema, completamente necesario para asegurar la movilidad de Thiago. "Sé que los insumos ortopédicos son caros, pero yo no pongo el precio. Es una necesidad desgraciadamente. Inclusive, en la nota que presenté junto al trámite puse que, si no era esa silla, fuera una similar con esas características", indicó Yésica.
Gracias a su silla de ruedas motorizada, Thiago pudo comenzar a practicar su deporte favorito: el fútbol. Así fue como llegó a formar parte del equipo platense de powerchair Lobos Motorizados y en los Halcones del Bajo, de Capital Federal, captando la atención de la mismísima Selección Argentina.
Por su desempeño en estos equipos y su historia de vida, el miércoles 12 recibirá una mención honorífica en el Concejo Deliberante, como personalidad sobresaliente del deporte. "Él se destaca con tantas dificultades que tiene su cuerpo. Ver cómo se supera me llena de orgullo y me quedo corta", finalizó su mamá.