Se jugó en pleno verano, el 20 de febrero. El local fue el Lobo y el arbitraje de Diego Abal, quien se dedicó a tener el partido a rienda corta, pitó muchas faltas en ataque, expulsó cerca del final por doble amarilla al paraguayo Omar Alderete y colaboró para que el partido se juegue lejos de los arcos. El resultado no podía ser otro: 0 a 0.
Los técnicos de aquel partido ya no están en su cargo. Fueron Facundo Sava y Lucas Bernardi, ambos sin trabajo en la actualidad.
La previa de ese juego dejó para Estudiantes una gran polémica: la ausencia de Gastón Fernández en la lista de concentrados, aunque Bernardi también sorprendió al incluir a Mariano Pavone tan sólo 8 minutos más el descuento. Dos nombres con historia que no pudieron tener en un partido de mucho peso un rol protagónico.
Dentro de las curiosidades del clásico platense jugado aquel día en el Bosque se podría mencionar que fue el último jugado por Leandro Desábato, ya que meses después decidió dejar el fútbol y en pocos días iniciará su carrera como DT en la reserva albirroja.
Por el lado del Lobo, también resultó el último clásico jugado por el capitán Fabián Rinaudo, recientemente transferido a Rosario Central. Y también de Franco Niell, otro referente tripero a quién no se le renovó el contrato a mitad de año.
Ese día Sava puso en cancha a Alexis Martín Arias; Ezequiel Bonifacio, Maximiliano Coronel, Alderete y Facundo Oreja; Fabián Rinaudo y Nicolás Colazo; Nicolás Dibble, Lorenzo Faravelli y Brahian Aleman; Franco Niell. Luego ingresaron Jerónimo Barrales, Facundo Pereyra y Agustín Bolivar.
Los de Bernardi formaron con Mariano Andújar; Facundo Sácnhez, Jonathan Schunke, Desábato y Gastón Campi; Iván Gómez, Rodrigo Braña, Gastón Gimenez y Lucas Rodriguez; Juan Otero y Lucas Melano. Entraron Pablo Lugüercio, Fernando Zuqui y Pavone.
Cuando el calendario, allá por el 9 o 10 de marzo, marque una nueva cita para el choque entre Pinchas y Triperos, habrá pasado más de un año del último clásico.