La semana pasada se desató un nuevo conflicto puertas adentro del Cementerio local. Los trabajadores, que arrastran una demanda desde hace varios meses por la entrega de ropa y equipamiento de trabajo, protestaron la semana pasada por el corrimiento de dos jefes, emplazando una radio abierta en la puerta de la necrópolis y denunciando la falta de cumplimiento del Gobierno local.
Sin embargo este fin de semana el Ministerio de Trabajo bonaerense, comandado por Marcelo Villegas, intervino en el conflicto y dictó una conciliación obligatoria. Fuentes de la Comuna advirtieron a 0221.com.ar que los reclamos de la planta de trabajadores "responden a una interna política entre dos sindicatos", más precisamente ATE y UPCN, que funcionan en el predio de 72 y 137.
Por eso desde el fin de semana el Cementerio está siendo intervenido por Cristian López, el director de Seguridad del Municipio, para dar "garantía de seguridad y poder atender la demanda" de las familias que necesitan utilizar los servicios.
Sin embargo, desde ATE sostienen que "la pelea todavía sigue" y alegan que están trabajando "bajo presión" desde el arribo de López al Cementerio. La conciliación obligatoria prevé que hasta el 16 de noviembre ni la patronal ni los empleados pueden tomar medidas y el Municipio, según detalló el delegado del gremio Emanuel De Matías, se comprometió a cumplir con las demandas gremiales.
"Le inventaron causas a nuestros jefes y les levantaron el cargo, tenemos mucha impotencia por eso. La idea es ir buscando alternativas para seguir el conflicto que se le dé lo que necesitan a los trabajadores", detalló. Por su parte, el intendente Julio Garro se mostró determinado a tomar medidas por los días de paro de la semana pasada. En diálogo con Radio Classique, advirtió que el Cementerio "no es un lugar para hacer política sino para trabajar, la familia tiene que enterrar a su ser querido y no puede".
En esa línea ratificó que descontará los días a los trabajadores que hayan tomado medidas de fuerza.