El caso del cadete de la empresa Glovo baleado este viernes por la noche en el barrio La Loma puso en alerta a los precarizados trabajadores de las plataformas virtuales de entregas de pedidos. Desde que comenzaron a funcionar en La Plata, los empleados de Glovo y Pedidos Ya han sido blanco de innumerables cantidades de asaltos a mano armada. En algunos casos fueron apuñalados y baleados por los delincuentes quienes, no conformes con el robo, atentaron contra sus vidas.
Este sábado por la tarde realizaron una asamblea en la esquina de 12 y 51. Luego cortaron el tránsito en la esquina de 12 y 53 para visibilizar el problema que los gobierna durante su desempeño laboral. "Estamos regalados, a la buena de Dios, nos ven y nos asaltan", repiten comúnmente los damnificados, quienes prefieren permanecer anónimos para evitar represalias ya que, aseguran, las empresas les prohíben hablar con medios de comunicación para expresar sus quejas.
A la hora de trabajar temen por su vida. Cuando alzan su voz, los gobierna la angustia de la posibilidad del despido, un estado de precarización extrema los atraviesa sin conocer de género o nacionalidad. La mayoría son jóvenes, muchos de ellos estudiantes universitarios que aprovechan los ratos libres para hacer algo de dinero y otros encontraron en estas plataformas virtuales una salida a la angustia del desempleo que azota al país en medio de la crisis.
Pero los trabajadores comenzaron a decir "basta". Mientras buscan la forma de organizarse gremialmente, un grupo de WhatsApp se convirtió en la herramienta que utilizan para estar conectados y sentirse protegidos: "Cuando a un compañero le pasa algo, avisa por el grupo y vamos en su auxilio", comenta uno de ellos.
Así fue que el viernes, con apenas un poco de aliento, Kevin Sanhueza envió un desgarrador mensaje avisando que acababan de dispararle a quemarropa en medio de un violento asalto en 16 entre 42 y 43.
En ese camino lograron obtener datos concretos de sus victimarios. Los asaltantes se mueves en motos "caras y de alta cilindrada" entre las que se destacan Hondas Tornado 250, Hondas CBX 250, Benellis 600 y Yamahas Teneré 250, indican los cadetes. Esos rodados cuestan "entre 200 mil y 600 mil pesos, son fáciles de ubicar y con controles policiales que las retengan se puede empezar a solucionar el tema", ensaya a modo de solución uno de los jóvenes que fue víctima de robo.
La situación es crítica y explican que los agentes policiales hacen poco y nada para solucionarlo. Muchos de ellos relatan que cuando se acercan a las seccionales para hacer denuncias suelen darles excusas del tipo "no está el oficial de servicio" para evitar tomar el hecho. En ese contexto, tomaron manos a la obra y construyen su propio mapa del delito: los primeros datos compartidos entre ellos arrojan como resultado que las zonas más inseguras son los barrios de La Loma (donde tienen jurisdicción las comisarías Segunda y Cuarta), Parque Castelli (a cargo de la comisaría Quinta) y la "zona roja" de El Mondongo (patrullada por los móviles de la comisaría Novena).
Mientras la ola de asaltos continúa, los glovers aseguran que ya tienen indentificados a muchos de los asaltantes y que "en su mayoría son jóvenes".