Declaraciones testimoniales. Videos de cámaras de seguridad. La versión de la víctima. Todo eso (entre otras evidencias) forma parte del expediente en el que se investiga el ataque armado del que fue blanco el ingeniero Carlos Fantini, el decano de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), regional La Plata, en un hecho en el que hay más dudas que certezas.
Una de las aristas a investigar apunta a un intento de robo o secuestro. Pero el autor del ataque solo abrió fuego contra el cuerpo del decano y escapó sin llevarse nada sólo sembró el miedo en la zona y abrió una etapa de interrogantes, con la pregunta central: ¿por qué, cuál fue el móvil del ataque a tiros?.
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Ninguno de los impactos dio de lleno en la víctima, aunque sí tuvo un roce de bala en el omóplato. Luego de comprobarse que su vida no corría peligro, los investigadores comenzaron a tejer hipótesis. Las autoridades fueron más allá y apuntaron a la investigación que involucra a Fantini en el desvío de $181 millones perteneciente a fondos del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Es una de las pistas más firmes en el expediente que instruye el fiscal Marcelo Romero.
En este contexto, se bajara la posibilidad de que se halla tratado de una emboscada, ya que el decano tuvo que declarar como sospechoso por la contratación de ingenieros para controlar el plan Argentina Trabaja, durante la gestión de Alicia Kirchner.
Por fuera de cualquier especulación, existen dos datos concretos, objetivos: el decano enfrenta dos procesamientos judiciales por estafas y desvíos de fondos públicos.
El primero de los expedientes se abrió en 2016 luego de un informe presentado por la ONG Poder Ciudadano ante la justicia Federal de La Plata, para que se investigue la vidriosa relación, vía convenio, firmado entre el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación con una fundación de la UTN de La Plata durante los años 2009 y 2015.
Una maniobra similar se investiga en la justicia Penal de La Plata, pero con fondos que provenían del gobierno bonaerense, durante la administración de Daniel Scioli. En este expediente se investigan los delitos de malversación de fondos públicos, fraude al fisco y lavado de dinero, entre otras posibles infracciones al Código Penal.
La trama que se investiga en la justicia ordinaria de La Plata es tan compleja, que el expediente fue girado a la Policía Judicial de la Procuración General Bonaerense, donde peritos trabajan en determinar el monto total del perjuicio económico que, actualizado puede superar “los mil millones de pesos”, confiaron fuentes de la investigación.
Las causas que se investigan en La Plata tienen conexidad con otras que se instruyen en los tribunales federales de Comodoro Py, donde se averigua una supuesta asociación ilícita entre ex funcionarios nacionales con personal de las UTN de La Plata, Río Gallegos, Avellaneda y San Nicolás. En todos los casos, el nombre de Carlos Fantini aparece salpicado.
Julio De Vido también está procesado y detenido por la causa Río Turbio. Estos convenios sirvieron, según el fiscal Carlos Stornelli, para que el ex ministro de Planificación Federal evitara llamar a licitación pública, entre otras maniobras.
El ataque armado ocurrió el 19 de octubre pasado cuando el ingeniero, de 71 años, ingresaba en un Volkswagen Passat al garaje de su casa de 14 entre 62 y 63.