Santiago Salgado llegó a Usina de Ideas luego de ser invitado a participar de una charla en el Seminario de Emprendedores para contar sobre su proyecto: Wagon. Hasta ese momento, esas clases a cargo de Pachi Marino, eran el único espacio en el que los alumnos podían instruirse sobre cómo llevar a cabo un emprendimiento propio.
Desde la Facultad de Ciencias Económicas notaron la gran cantidad de alumnos presentes en el Seminario y entendieron que era necesaria la apertura de una oficina que funcione durante todo el año recibiendo las demandas de los emprendedores.
Usina de Ideas fue presentado en la Facultad por Matías Poggio, quién estaba a cargo de la Unidad de Desarrollo Emprendedor. Fue él quien recomendó a todo el grupo que componía el Seminario de Emprendedores para comenzar a trabajar ese nuevo espacio. Ellos son Pachi Marino, Nicolás Perazzo, Santiago Salgado, Juan Emilio Tettamanti; y un tiempo después se sumaron Matías Alberti y Martín Gutierrez.
Santiago define a Usina como “un espacio para desarrollar cosas que los espacios tradicionales académicos o los espacios comunes de diálogo con nuestros amigos o conocidos no nos llevan a desarrollar un emprendimiento. Entendiendo el emprendimiento como el motor del cambio social, entendiendo que las personas puedan dedicarse a hacer lo que realmente les gusta y aprender en ese proceso; para trabajar, para hacer algo que a ellos los satisfaga, que les divierta, le guste, les genere amor dedicarle tiempo a eso y a la vez que mejore la vida de otra persona”
¿CÓMO FUNCIONA?
En abril los alumnos se inscriben llenando un formulario en donde dejan datos específicos sobre su proyecto. Usina hace una selección de los grupos, basada en los mentores disponibles para acompañarlos, puesto que no encuentran el sentido de aceptar emprendimientos si no tienen las herramientas necesarias para trabajar.
“La idea es brindarles todo lo que no saben respecto al proceso de lanzamiento de ese emprendimiento”, explica Salgado.
A cada grupo se le asigna un mentor, alguien especializado en el tema. Los mentores acompañan a los alumnos en todo el proceso, pero no son los únicos que participan, ya que la interconsulta es moneda corriente.
Cuentan además con asistencia técnica multidisciplinaria. Esto refiere a expertos en temas puntuales a los que recurren todos los grupos, por la necesidad de aplicar sus conocimientos a cada proyecto.
Al final de cada reunión semanal, el mentor completa un formulario online en el que detalla el avance semanal del proyecto, del equipo y las necesidades del mismo. El formulario es recibido por el Coordinador de la Usina.
“Somos un grupo en el que todos hemos emprendido, tenemos nuestras actividades por fuera y laburamos justamente por alguna experiencia que hemos tenido y más que nada porque nos interesa mucho la temática”, dice Salgado.
Desde el 2017 Usina de Ideas se desarrolla en forma paralela y simultánea en cinco facultades de la Universidad Nacional de La Plata: Facultad de Ciencias Económicas, Facultad de Ciencias Exactas, Facultad de Bellas Artes, Facultad de Ingeniería y Facultad de Informática
#JuevesDeInspiración
“Los jueves a la tarde es el día de más movimiento. Hay capacitaciones para todos los grupos. Y se trabajan distintas temáticas. Es un momento de encuentro entre todos”. Así define Salgado al espacio abierto generado el último jueves de cada mes, donde se entrevista a un invitado que ha emprendido en alguna actividad.
En la entrevista el invitado cuenta sus inicios, las dificultades enfrentadas, sus éxitos, fracasos, experiencias y detalles del camino recorrido para obtener sus resultados. Luego los oyentes tienen la posibilidad de realizarle preguntas.
Plantea también que “hay una cuestión para analizar, que es en qué momento del emprendimiento se encuentran. No es lo mismo alguien que está pensando una idea, alguien que está pasando por el tamiz, otro con la idea segura, otro que está empezando y a otro que ya está por salir a la calle. Porque realmente cuanto más cerca estés del momento final, mucho más importante son los comentarios que puede tener cualquier otro grupo sobre tu proyecto”.
EL FINANCIAMIENTO COMO OBSTÁCULO
Salgado resalta dos obstáculos posibles en el desarrollo del emprendimiento: En primer lugar, pensar que el centro de la propuesta es el producto y no el consumidor: “Quedarse en el producto y no pensar en lo que realmente necesita o valora el cliente”.
En segundo lugar: cómo financiar el emprendimiento. Si bien la Universidad hace un seguimiento sobre los proyectos que requieren de un empuje económico, Usina solo provee su agenda y contactos para acceder al mercado sin capital.
En cuanto a la participación del Estado en este caso, Santiago sostiene que “desde hace varios años se fue desarrollando cada vez más en la agenda del gobierno (de este y del anterior) el tema del emprendedurismo, pero no veo más plata puesta en la creación de estas startups”.
“En relación a lo que creció en la agenda, o desde la propuesta del Estado para la comunicación, para con los programas, para con las plataformas que enseñan -que eso está muy bien y creo que fue una de las cosas más interesantes que se hizo-, veo que cada vez se va achicando más, lo cual genera un problema, porque le estás generando una aspiración. Por un lado, le dicen ‘vos debes ser emprendedor’, pero para eso hay que darle herramientas”, acota.