La tercera audiencia del juicio oral a un joven que era menor de edad al momento del crimen de Abril Bogado que conmocionó a la ciudad, estuvo marcada por el testimonio del médico que la recibió tras haber sido herida y los policías que formaron parte de la investigación. La pesquisa terminó con la detención del adolescente acusado y de José Etchegaray Biel, alias “Pepito”, el exconvicto sindicado como el autor del disparo mortal que apagó la vida de la gimnasta del club Gimnasia y Esgrima.
Los uniformados confirmaron todo lo actuado y ordenado por las fiscales Betina Lacki (del fuero de adultos) y Ana María Russo (del fuero de menores a cargo de este juicio oral). Estos testimonios llegaron un día después de que los padres de la nena narraran lo sucedido, tal como anticipó 0221.com.ar.
Los pesquisas recordaron que obtuvieron una grabación de la cámara de seguridad de un vecino en las que pudieron observar a los dos delincuentes. Las imágenes captaron a uno de ellos, vestido con un chaleco azul oscuro y pantalón de jean claro, abordando el auto de las víctimas por el lado izquierdo. A partir de esas tomas, los investigadores identificaron a los asaltantes y realizaron distintas diligencias en procura de localizarlos.
También declaró el médico que recibió a Abril al ingresar a la zona de emergencias del hospital San Roque de Gonnet, donde arribó trasladada por la familia porque la ambulancia del SAME demoraba. La paciente fue derivada inmediatamente al Hospital de Niños Sor María Ludovica, pero ya tenía muerte cerebral. La bala ingresó por la frente de la adolescente y le causó pérdida de masa encefálica. A raíz de esas heridas, finalmente murió a las 16.30 del domingo 5 de noviembre.
El hecho que se le imputa al acusado fue cometido cerca de las 4.30 de ese domingo, en la puerta de una vivienda situada en la calle 510 entre 10 y 11, en la localidad de Ringuelet, donde Abril vivía junto a su familia. La niña acababa de llegar a su junto a su madre Laura Pupo, docente del Normal 1; su padre Cristian Bogado Scenna; su abuelo, Hugo Bogado; y su hermano.
La familia regresaba de una fiesta de casamiento a bordo de un Renault Sandero y en momentos en que estaban por guardar el vehículo en el garaje de la vivienda, aparecieron dos ladrones que primero intentaron asaltar a un joven que se subió a un Golf, alcanzó a evitar el robo y huyó. Fue en ese momento que los asaltantes amenazaron a la familia Bogado, pero como se encontraban trabadas las puertas del auto, uno de ellos efectuó un disparo con su arma de fuego.
Ante esta situación, Hugo Bogado, quien se encontraba en el asiento del acompañante, descendió del vehículo y con una botella en la mano alcanzó a golpear a uno de los delincuentes.
Tras esa resistencia, los delincuentes escaparon por calle 510 hacia 10, al tiempo que los familiares asaltados constataron que Abril presentaba un impacto de bala en la frente y estaba inconsciente.