El brutal episodio ocurrió este sábado por la mañana en 140 entre 49 y 50, San Carlos. La víctima, identificada como Waldemar Fernando Torres Guerra, era de origen uruguayo y tenía 49 años. Una vez en el lugar del hecho, la policía entrevistó a una mujer que se identificó como la dueña de la casa y pareja del fallecido, que relató escabrosos detalles sobre los hechos.
Según su testimonio, el homicida habría entrado de forma violenta y con un arma de fuego a la casa donde ella se encontraba con Torres Guerra; los redujo y obligó a consumir psicofármacos y alcohol. Luego, utilizando guantes de látex, una soga y una bolsa de nylon, ahorcó a la víctima y escapó, dejando a el cuerpo "en posición de cúbito dorsal" al lado de una cama y sin lesiones aparentes.
Tiempo más tarde, agentes de la DDI La Plata llegaron a la casa del sospechoso, en 139 y 41, y se encontraron con que el hombre se preparaba para huir en un auto. Lo interceptaron y lo trasladaron a una comisaría, al tiempo que el fiscal Hugo Tesón dispuso el allanamiento del domicilio.
Dentro, los agentes de la Policía incautaron un rifle automático marca Batan, sin número visible, con 6 cartuchos en el cargador y uno en la recámara y una escopeta recortada calibre 22. Aunque todavía se busca determinar qué y cómo ocurrió, todo indica que el homicida actuó en medio de un arranque de celos, descargando su furia sobre la actual pareja de su exmujer.
De acuerdo con los investigadores, los primeros análisis realizados por la Policía Científica en el lugar del hecho determinaron que la víctima padecía de dificultades motrices y se desplazaba en silla de ruedas, uno de los motivos por los cuales el cuerpo fue hallado en esa particular posición.