“En la previa me sentí nervioso, en la entrada en calor y eso, pero una vez que empezó el partido se me pasó”, confesó Maximiliano Comba, en La Revolución por 221Radio, sobre sus sensaciones el pasado sábado en el Bosque. Todo lo que originó la actuación del cordobés, hizo que hoy sea uno de los protagonistas principales en los medios de comunicación. El recorrido de ser un “hombre de campo” a convertirse en futbolista del Lobo, es algo que cautiva y emociona a todos.
“Un hermano mío estaba sembrando y no pudo ver el partido”, aseguró entre risas Maxi, evidenciando un poco cuál es la realidad de su familia. “La casa donde yo vivo la hizo mi mamá. La construyó con otras mujeres en una especie de plan de vivienda”, contó el mediocampista nacido en un pueblo llamado La Cautiva, en donde todos se conocen y se encuentran felices por su presente.
En medio de la entrevista, el equipo de La Revolución decidió comunicarlo telefónicamente con Leonardo Ruffinengo, su descubridor y quien lo impulsó a dejar el campo de lado para enfocarse en el fútbol. “Me sentí muy emocionado porque vi que Maxi había logrado lo que siempre soñó”, contó el riocuartense que le vio potencial a Comba y siempre confió en sus condiciones. “Gracias a vos jugué al fútbol y te agradezco de corazón”, le contestó el jugador en un emotivo cruce de palabras.
Por último, Maximiliano Comba hizo referencia al encontronazo que tuvo con Edwin Cardona, durante varios pasajes del encuentro. “Con Cardona nos chocamos, nos dijimos un par de cosas pero todo queda en la cancha”, dijo el hombre tripero. De ahora en más, el desafío para el cordobés de 24 años, será seguir metido entre los once titulares, algo que no será fácil y por lo que deberá trabajar todos los días.
