La triste historia de las abuelas de Ringuelet suma otro capítulo. Días atrás, Camuzzi Gas Pampeana decidió cortar el suministro de gas y retirar el medidor del domicilio de Elsa Fernández, de 81 años, y su mamá de 106. Inmediatamente desde la empresa salieron a aclarar que “no se trata de una cuestión comercial” y que se debía a distintas irregularidades.
Sin considerar por la situación y el contexto que están pasando las abuelas, casi de una manera perversa y sin autorización, Camuzzi llevó adelante una inspección sobre la casa y confeccionó una lista con una serie de refacciones, las cuales demandarán una importante cifra de dinero para las dos mujeres, a las cuales ya se les hacía imposible afrontar la deuda de 27 mil pesos. Cabe destacar que el Enargas da un plazo para que arreglen las instalaciones antes de cortarlas, cosa que en este caso no pasó.
Si bien los operarios de la empresa distribuidora de gas cumplieron con su objetivo, este tipo de accionar resulta ser una estrategia utilizada habitualmente por Camuzzi con los usuarios que mantienen algún tipo de deuda o retrasos reiterados en los pagos. El resultado de dicha inspección era previsible, ya que en la mayoría de las casas que hayan sido construidas hace más de 20 años, hay muchas reglas y condiciones de ventilación que no cumplen con las normas vigentes.

El haber hecho una revisión tan minuciosa sobre el domicilio de Elsa y Luisa, no hizo más que complicar la situación de ambas y justificar el corte del servicio con un argumento que va más allá del económico. En ningún momento desde la empresa brindaron algún tipo de facilidad o se mostraron con la intención de ayudar a que las dos mujeres puedan comenzar a cumplir con estos requisitos de manera gradual.
El destrato y la indiferencia, parece ser la forma adoptada por Camuzzi ante el difícil panorama en el que se encuentran las abuelas. Desde la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de La Plata ya demostraron su apoyo a las usuarias, acompañando su lógico reclamo, el cual despertó el interés de gran parte de la sociedad que también se esfuerza para afrontar el abultado aumento en las tarifas de gas.