La oferta se da en medio de un contexto de marcada inflación. Los trabajadores estatales reclaman un aumento cercano al 20%, que se sumaría al 19% que ya les fue otorgado. En un marco en el que se estima que los índices inflacionarios puedan llegar a superar el 40% hacia fin de año, sin embargo, el Gobierno provincial presentó una propuesta de tan solo el 11%.
El ofrecimiento fue rechazado de plano por los representantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), pero aún es evaluada por los trabajadores agremiados en la Asociación del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Federación de Gremios Estatales y Particulares de la Provincia de Buenos Aires (Fegeppba). El encuentro, desarrollado en el Ministerio de Economía bonaerense contó con la presencia de los principales representes de esos sindicatos y el titular de la cartera, Hernán Lacunza.
En ese contexto, la Provincia ofreció una suba del 11% a cobrar a partir de octubre, que se sumarían al 7% pagado en enero, el 4% de mayo, el 4% de julio y el 4% de septiembre, alcanzando un 30% acumulado durante el año.
La negociación se da en medio de un conflictivo marco económico. Las autoridades provinciales, con la gobernadora María Eugenia Vidal a la cabeza, enfrenta sendas negociaciones con los trabajadores del sector, a las que se suma el conflicto salarial con los docentes. En plena crisis económica, ninguna de las dos paritarias parece encaminarse hacia buen puerto.