En Semana Santa, cientos de miles de argentinos y extranjeros viajaron por el país por turismo. Lugares con "lleno total" y otros debajo de la expectativa.
La Semana Santa de este año mostró una fuerte caída en el movimiento turístico en todo el país. Según un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), viajaron 2,7 millones de personas, lo que representa una disminución del 15% respecto al 2024.
La cifra incluye a turistas que pernoctaron al menos una noche fuera de su lugar de residencia y a excursionistas que realizaron salidas por el día. Aunque se esperaba un repunte del sector por el feriado extendido, la realidad marcó otra cosa: la cantidad de personas que se movilizó fue menor y también el gasto total, que igualmente llegó a los $733 mil millones.
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Los visitantes gastaron en promedio $87.590 diarios por persona y la estadía promedio fue de 3 días. Desde CAME advirtieron que, a pesar de que hubo destinos que trabajaron con buena ocupación, especialmente los más económicos o de cercanía, el movimiento general estuvo lejos de colmar las expectativas del sector.
Más allá de los destinos tradicionales, distintas provincias del país vivieron una Semana Santa con niveles de ocupación altos, una agenda variada y propuestas que combinaron religión, cultura, gastronomía y naturaleza.
San Juan fue una de las provincias con mejor desempeño, alcanzando un 90% de ocupación hotelera, gracias a su ya tradicional Circuito de las Siete Iglesias y las actividades en Valle Fértil y Calingasta. Estas propuestas religiosas y naturales, sumadas al buen clima, lograron captar una gran cantidad de turistas durante los días festivos.
En Entre Ríos las termas fueron el principal atractivo, especialmente en ciudades como Federación y Colón, que experimentaron un excelente movimiento turístico. Las instalaciones termales funcionaron a pleno, ofreciendo una experiencia relajante para los miles de visitantes que llegaron durante la Semana Santa.
Córdoba también registró un buen desempeño turístico, especialmente en Villa Carlos Paz, aunque aún muy por debajo de los niveles históricos. A pesar de la disminución en los números con respecto a otros años, la ciudad fue un destino muy buscado durante el fin de semana largo.
En el norte del país, Tucumán y Jujuy lograron atraer turistas gracias a sus festividades religiosas y paisajes únicos. Aunque los volúmenes de visitantes fueron menores en comparación con años anteriores, ambos destinos siguen siendo puntos claves en la oferta turística regional.
Misiones destacó por su intensa actividad turística. El Parque Nacional Iguazú recibió más de 14 mil visitantes entre jueves y viernes santo, alcanzando un 89% de ocupación hotelera. Además, las medidas especiales implementadas, como el acceso exclusivo en tren a la Garganta del Diablo, fueron un éxito rotundo. Otras ciudades como Oberá y Leandro N. Alem también tuvieron un buen desempeño, con niveles de ocupación superiores al 80% y un gasto por persona de hasta $140.000, especialmente por iniciativas como el Parque Temático “Semana Santa en Alem”.
En Neuquén, la ocupación hotelera también fue destacable, superando el 80% en promedio. Aluminé vivió una edición exitosa de la Fiesta del Pehuén, mientras que otros destinos como Caviahue, Copahue, Villa La Angostura y San Martín de los Andes ofrecieron una variada agenda de eventos religiosos, deportivos y gastronómicos, atrayendo a turistas de distintas partes del país.
En Río Negro, Las Grutas y Bariloche tuvieron un desempeño sobresaliente. Las Grutas alcanzó un 95% de ocupación, mientras que Bariloche llegó al 98% gracias a la celebración de la Fiesta Nacional del Chocolate, un evento que sigue atrayendo a miles de turistas cada año.
Salta también tuvo un buen desempeño, con una amplia oferta de actividades que atrajeron a visitantes de todo el país e incluso del extranjero. El Tren a las Nubes agotó sus salidas, mientras que el Hotel Termas de Rosario de la Frontera alcanzó el 100% de ocupación. La diversidad de opciones hizo que Salta fuera un destino elegido por muchos durante la Semana Santa.
San Luis se destacó por alcanzar un 92% de ocupación gracias a una oferta cultural, religiosa y una serie de descuentos oficiales que incentivaron la llegada de turistas. Las propuestas turísticas en la provincia lograron captar la atención de los viajeros, consolidando a San Luis como un destino clave.
En Santa Cruz, El Calafate fue el principal atractivo, aunque El Chaltén y Puerto San Julián también se destacaron con su oferta de actividades al aire libre. El buen desempeño de El Calafate estuvo vinculado a su popularidad como destino de naturaleza y aventura, siendo uno de los más buscados durante la temporada.
La capital de Santa Fe tuvo niveles cercanos al lleno total en sus hoteles, especialmente con eventos masivos como el show de Abel Pintos. Rosario, por su parte, alcanzó un 70% de ocupación gracias a su variada agenda cultural, que atrajo a turistas tanto nacionales como internacionales.
En Santiago del Estero, Termas de Río Hondo fue el principal destino turístico, con niveles de ocupación destacables. El gasto per cápita diario en la zona alcanzó los $70.000, y se destacó la llegada de turistas no solo de todo el país, sino también de países vecinos y europeos.
En Buenos Aires se vivió una intensa actividad. En Mar del Plata hubo 70% de ocupación hotelera en línea con las expectativas. Otras localidades de la costa también tuvieron su público habitual. En Tandil, destino vinculado con Semana Santa, también hubo buena demanda. Miles de personas fueron a Monte Calvario. En Chascomús hubo 70% de ocupación y en La Plata se celebró el Festival "La Plata Baila el Tango", que se destacó como una de las principales atracciones con 1500 personas presentes en la “milonga más grande del mundo”.