La Organización de las Naciones Unidas (ONU) dijo este martes que 187.500 palestinos tuvieron que dejar sus casas en la Franja de Gaza producto de los bombardeos israelíes tras el ataque de Hamás. Además, agregaron que la contraofensiva de Israel en la región viola las leyes humanitarias.
La situación en el territorio palestino continúa agravándose por los reiterados ataques y ha generado varios problemas que afectan a la población en general. El organismo de la ONU para los refugiados palestinos (Unrwa) dijo que el edificio donde se ubica su sede en Ciudad de Gaza sufrió importantes daños por un ataque israelí cercano, pero que no hubo víctimas entre el personal.
Por otro lado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que los insumos médicos que tenían preposicionados en siete hospitales de Gaza se agotaron tras los ataques israelíes y llamó a abrir un corredor humanitario para hacer llegar elementos vitales al empobrecido territorio costero.
En ese contexto, Volker Türk, Alto Comisionado de la ONU, declaró que "la imposición de asedios que ponen en peligro la vida de civiles al privarlos de bienes esenciales para su supervivencia está prohibida por el derecho internacional humanitario" y agregó que "si no, puede constituir un castigo colectivo".
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La Franja de Gaza es un territorio palestino, viven 2,3 millones de personas y está sometido desde 2007 a un estricto bloqueo israelí.
Al mismo tiempo dijo estar "profundamente chocado e indignado por los reportes de ejecuciones sumarias de civiles y en algunos casos de masacres horribles perpetradas por miembros de grupos armados palestinos".
En ese sentido llamó a esos grupos a "liberar de inmediato y sin condiciones a todos los civiles capturados". "La toma de rehenes está prohibida por el derecho internacional", enfatizó Türk, quien comentó también que según las primeras informaciones hubo víctimas civiles en los bombardeos israelíes en Gaza.
Por su parte, el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció el pasado lunes la imposición de un "asedio total" a la Franja de Gaza, en el tercer día de guerra luego de que el movimiento islamista palestino Hamas lanzara una ofensiva por tierra, mar y aire contra su país. "Ni electricidad, ni comida, ni agua, ni gas, todo cerrado", declaró rotundamente el ministro.
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La respuesta militar de Israel causó cerca de 700 muertos en la Franja, según las autoridades locales.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, Lior Haiat, declaró recientemente que "300.000 soldados reservistas fueron llamados a prestar el servicio militar".