La detención de Cristina Kirchner, confirmada tras su condena, está cada vez más cerca y se profundiza la tensión política. A sólo dos días del miércoles 18 -fecha en la que la expresidenta anunció que se presentará voluntariamente ante los tribunales de Comodoro Py- el Tribunal Oral Federal N° 2 estudia un cambio de escenario: otorgarle la prisión domiciliaria y concretar la detención directamente en su domicilio del barrio de Constitución.
La medida, de concretarse, tendría un efecto inmediato en la calle. En el peronismo crece la preocupación de que se diluya la marcha que desde hace días se cocina en despachos sindicales, unidades básicas y gobernaciones: una convocatoria multitudinaria que acompañe a Cristina en su eventual traslado a los tribunales federales, en una imagen que rememora su primera citación judicial, en abril de 2016.
La decisión está en manos del juez Jorge Gorini, presidente del TOF 2, quien convocaría este martes a una audiencia virtual entre todas las partes involucradas: la fiscalía, la defensa y el Servicio Penitenciario Federal. Allí se definirá si Cristina es trasladada a una unidad carcelaria o si se le otorga el beneficio del arresto domiciliario, contemplado en la ley para personas mayores de 70 años.
Cristina Fernández de Kirchner y Carlos Beraldi
Cristina Kirchner junto a Carlos Beraldi, uno de los abogados defensores.
Desde el entorno judicial aseguran que la defensa, encabezada por los abogados Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, presentó un sólido argumento para evitar el traslado: además de su edad, alegaron que cuenta con custodia oficial permanente por su condición de exjefa de Estado y fue víctima de un intento de asesinato en 2022, cuando Fernando Sabag Montiel gatilló a centímetros de su rostro.
También se incluyó una advertencia sobre el operativo de seguridad que implicaría su presentación en los tribunales, tanto por el riesgo que podría representar para la expresidenta como por la masividad esperada en la convocatoria del peronismo, bajo el lema "Vienen por ella, vamos con ella".
Un gesto desde el Gobierno
Desde el Gobierno nacional, la señal no tardó en llegar. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, avaló la posibilidad de la prisión domiciliaria, aunque con ciertos límites. En diálogo con Radio Rivadavia, Francos fue categórico: “Hay una decisión generalizada de que los mayores de 70 años pueden pedir ese beneficio. En este caso ha sido presidenta, vicepresidenta, diputada, senadora. Hay una serie de elementos que la Justicia tiene en cuenta. Además, ha sido objeto de un intento de homicidio”.
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En La Plata, miles de ciudadanos marcharon en contra de la proscripción de Cristina Fernández de Kirchner.
AGLP
Sin embargo, el funcionario aclaró que conceder la domiciliaria no implica aceptar ciertas actitudes que, desde su óptica, “estarían fuera de lugar”. Puso como ejemplo las recientes apariciones de Cristina en el balcón de su departamento, donde volvió a saludar a la militancia que se concentra a diario en la esquina de San José y Humberto Primo.
"La prisión domiciliaria no es una actividad social. Si se concede, hay que respetar ciertas condiciones”, deslizó Francos, en lo que pareció una advertencia velada al sector más militante del kirchnerismo.
El operativo de la marcha: entre la épica y el desconcierto
El viernes pasado, la propia Cristina había anunciado en sus redes que se presentaría en Comodoro Py el miércoles 18, dando pie a un rápido movimiento de su militancia. Desde entonces, sectores del peronismo, sindicatos como la CTA y la Corriente Federal, y organizaciones sociales comenzaron a organizar una movilización masiva para ese día.
La convocatoria estaba pensada para acompañar a la expresidenta desde su domicilio hasta los tribunales de Retiro. Bajo el lema "Argentina con Cristina", se propuso una columna que partiera desde la esquina de San José y Humberto Primo, pasando por Avenida Independencia y luego el Bajo porteño, en lo que prometía ser una nueva postal de movilización kirchnerista en defensa de su figura.
Pero la posibilidad de que se concrete la prisión domiciliaria pone en suspenso toda esa logística. En privado, dirigentes del PJ reconocen que la medida judicial puede “vaciar de sentido” la movilización. “No es lo mismo que se entregue caminando, como hizo Lula, a que se quede en su casa”, confesó un operador bonaerense.
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Cristina Kirchner y el balcón, una liturgia con ADN 100% peronista.
Pese a la incertidumbre judicial, la avanzada sobre Cristina Kirchner reactivó al peronismo. Gobernadores como Axel Kicillof, Ricardo Quintela y Gildo Insfrán mantuvieron en los últimos días conversaciones con referentes sindicales y de movimientos sociales para garantizar una presencia contundente en la calle.
También se movieron agrupaciones como La Cámpora, el Movimiento Evita, el Frente Patria Grande y el Frente Sindical para el Modelo Nacional. "No la vamos a dejar sola", repiten al unísono. Pero internamente saben que, si se concreta la prisión domiciliaria, el eje de la disputa cambiará de forma drástica. “Será más simbólico. La lucha sigue, pero no con la misma imagen de fuerza que implica acompañarla físicamente a los tribunales”, reconoció un dirigente camporista.
El recuerdo de 2016 y la batalla por el relato
La foto de abril de 2016, cuando Cristina declaró por la causa dólar futuro y una multitud la acompañó a Comodoro Py, sigue presente en la memoria de la militancia kirchnerista. Aquella jornada fue fundacional para el relanzamiento de su liderazgo luego de dejar el poder. En ese entonces, la causa no implicaba un pedido de detención, pero ahora el contexto es otro: Cristina ha sido condenada.
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El peronismo busca reeditar aquella postal, en una suerte de respuesta al avance judicial que, aseguran, “no es técnico sino político”. Pero si el tribunal decide que se quede en su casa, la escena se mudará al balcón. Y en ese caso, la disputa será por el relato, por los símbolos, por la resistencia desde el encierro.
En ese contexto, algunos sectores evalúan mantener la marcha aun si se dicta la prisión domiciliaria. “Puede ser una forma de expresar apoyo y rechazar lo que consideramos una persecución”, afirmaron desde la CTA Autónoma.
¿Qué puede pasar mañana?
Este martes será decisivo. El TOF 2 tendrá que resolver si concede el arresto domiciliario y en qué condiciones. Cristina podría quedar detenida formalmente en su domicilio sin necesidad de pisar los tribunales. Esa decisión tendría impacto no solo judicial, sino político, institucional y mediático.
Mientras tanto, frente al edificio de Constitución donde reside, la militancia continúa llegando. El domingo, tras el desalojo matutino de la Policía porteña, Cristina volvió a salir al balcón a saludar, pasadas las 16. El gesto fue interpretado como un acto de desafío, pero también de comunión con su núcleo duro.
Todo indica que, más allá del desenlace judicial, el miércoles será una jornada clave para el futuro inmediato del peronismo, y sobre todo, para el destino de su figura más emblemática.
