La CGT encabezó una movilización masiva en Plaza de Mayo contra la reforma laboral y advirtió que el conflicto puede escalar a un paro en todo el país.
La Confederación General del Trabajo (CGT) cerró este jueves una masiva movilización contra la reforma laboral impulsada por el gobierno nacional y lanzó una dura advertencia. Si no hay respuesta a sus reclamos, el plan de lucha podría desembocar en un paro nacional en todo el país.
Durante el acto central, la conducción de la CGT cuestionó con fuerza el proyecto oficial y aseguró que la iniciativa no mejora las condiciones laborales ni genera empleo. "Este proyecto no actualiza el derecho del trabajo ni crea nuevos puestos de trabajo", sostuvo el documento leído ante miles de manifestantes.
Diputados dio media sanción al Presupuesto 2026 y a Inocencia Fiscal, pero rechazó derogar las emergencias en discapacidad y universidades.
La CGT se moviliza este jueves en Plaza de Mayo para manifestar su contundente rechazo a la reforma laboral del gobierno nacional.
Desde el escenario, Jorge Sola, secretario general del gremio del Seguro y uno de los triunviros de la central obrera, fue el encargado de cerrar el acto con un mensaje directo al Ejecutivo. "Este es el primer paso de un plan de lucha; sigan sin escucharnos y vamos a terminar en un paro nacional", advirtió.
En su discurso, Sola apuntó contra la gestión de Javier Milei y cuestionó tanto la reforma laboral como la tributaria. "Va en contra de los trabajadores. Quieren romper el contrato social, el sistema previsional y el de salud", afirmó, y repitió tres veces la consigna: "No hay libertad si no hay justicia social".
El dirigente también remarcó que el rechazo a la reforma se expresó desde distintos puntos del país. "Desde cada pueblo le estamos diciendo no a esta reforma laboral", señaló, y acusó al Gobierno de "abusar de la palabra libertad" al tiempo que, según dijo, desatiende la agenda productiva.
Sola sostuvo además que el Gobierno mantiene una deuda con la Argentina productiva. "Generar más y mejor empleo es una deuda pendiente", afirmó, y advirtió que el entramado social "se viene destruyendo" por la apertura de importaciones, el cierre de pymes y la caída de la capacidad instalada.
Otro de los oradores fue Cristian Jerónimo, titular del gremio del Vidrio y también integrante del triunvirato de la CGT. "Los trabajadores tenemos conciencia y vamos a defender nuestros intereses", expresó, y aseguró que la protesta no será frenada por fuerzas de seguridad.
Jerónimo consideró que el modelo económico actual "ya fracasó" y denunció que favorece a las importaciones en detrimento del empleo local. Además, sostuvo que la reforma laboral "está armada para las grandes corporaciones" y ratificó que la CGT continuará en estado de alerta y movilización.