En el juicio por la muerte de Diego Maradona, dos actores clave en sus últimas horas de vida pudieron aportar su testimonio y expusieron detalles valiosos.
El Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro continúa con las audiencias del juicio por la muerte de Diego Maradona. Este jueves declararon testigos clave, entre ellos, un vecino del barrio San Andrés que intentó reanimarlo y el médico que confirmó su fallecimiento.
Juan Carlos Soto, seguridad del barrio privado donde murió Diego Maradona, declaró sobre cómo fue el momento en el que la situación se desbordó: "Suena el teléfono de la guardia al mediodía y dicen que pasaba algo en la casa de Maradona. Llamamos a (Colin) Campbell que era un médico que vivía en el barrio. Llamó alguien desde la casa. Al rato apareció la ambulancia y en un momento vino una persona en coche y nos dijo que corriéramos las vallas porque iba a venir la ambulancia".
Este martes testificarán tres policías clave en la causa por la muerte de Diego Maradona y brindarán detalles sobre cómo encontraron el cuerpo.
Franco Agostinelli le cortó el pelo a Diego Maradona en sus últimos años. En No es una copia reveló detalles desconocidos sobre su vínculo con el ídolo.
"Yo nunca vi una ambulancia adentro de la casa de Maradona hasta el día de su muerte. 12.15 llamó Maxi Pomargo, secretario de Maradona, pidiendo un médico. Maxi autorizaba siempre a las personas que entraban a la casa", completó Soto.
Colin Campbell Irigoyen, médico y vecino de Maradona, declaró que fue convocado por la seguridad del lugar para asistir a Diego. "Cuando entro, estaba la enfermera haciéndole masaje cardíaco y un custodio haciéndole respiración boca a boca. La psiquiatra (Cosachov) estaba al lado de la cama, pero no estaba haciendo nada", afirmó.
Campbell también relató lo que le informaron al ingresar: "Pregunté hacía cuánto estaba así y me dijeron que (a Maradona) lo vieron a la mañana, que desayunó, y luego se encerró en el cuarto. Esto me lo dijo la psiquiatra, pero no puedo afirmarlo; pudo ser la enfermera. Pero creo que lo dijeron en conjunto una mujer y la persona que estaba en la puerta, Maxi, el asistente".
El médico Juan Carlos Pinto, quien confirmó la muerte del exfutbolista, describió la escena al ingresar a la habitación. "En la habitación estaban Campbell Irigoyen y una enfermera más comprimiendo el cuerpo de Maradona, que se encontraba boca arriba. Acto seguido, realicé la determinación de la actividad eléctrica con el desfibrilador y el paciente se encontraba en asistolia, que significa sin actividad eléctrica, que el corazón estaba básicamente parado", explicó.
Valeria Stingo, integrante del personal policial, declaró: "Participó del acta pericial y de los procedimientos el 25 de noviembre. En la mesa había un manuscrito que tenía días y horarios de medicamentos y como se tenían que administrar. Había botellas de agua y un suero en la cocina En la habitación había caramelos en una mesita de luz, y había un plato con sándwiches de miga".
"Una semana después fuimos a hacer otro procedimiento. Se hizo un relevamiento de toda la vivienda. No vi en toda la casa ninguna aparatología médica", completó.
Cristian Méndez, quien era director de la superintendencia de la policía científica, dijo: "Diego presentaba una gran inflamación. La cama donde dormía Diego estaba en el medio de la habitación y no tenía respaldo".
El principal acusado es Leopoldo Luque, el neurocirujano que era su médico personal y solicitó su externación tras una cirugía por un hematoma subdural. La fiscalía sostiene que omitió controles clave y falsificó una firma de Maradona para obtener su historia clínica. También está imputada la psiquiatra Agustina Cosachov, señalada por haber falsificado un certificado médico y no haber supervisado personalmente la medicación del exfutbolista.
El enfermero Ricardo Almirón y su superior, Mariano Perroni, están acusados de negligencia en los controles de salud del Diez. Lo mismo ocurre con la médica de Swiss Medical Nancy Edith Forlini, responsable de coordinar los cuidados domiciliarios.
El médico clínico Pedro Pablo Di Spagna está imputado por no haber realizado los controles necesarios ni garantizado que Maradona se realizara los estudios indicados. En tanto, el psicólogo Carlos Díaz, quien atendió al ídolo por pedido del abogado Matías Morla, también es juzgado. Asegura que no tuvo influencia en la muerte del exjugador.
Por otro lado, la enfermera Gisela Dahiana Madrid será juzgada en un proceso aparte con jurados populares en el segundo semestre del año.