El juicio por la muerte de Diego Maradona atraviesa momentos clave tras el escándalo por la jueza Makintach y la polémica sobre un supuesto documental.
El juicio por la muerte de Diego Maradona atraviesa su momento más tenso. Tras más de 2 meses de audiencias y la declaración de más de 40 testigos, el proceso podría tambalear por un pedido de recusación contra la jueza Julieta Makintach, acusada de parcialidad y de haber permitido la grabación de un supuesto documental en plena sala.
La defensa del neurocirujano Leopoldo Luque, a cargo de los abogados Julio Rivas y Mara Digiuni; presentó un nuevo recurso ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro. Argumentan que la jueza mostró "falta de imparcialidad" y formuló preguntas impropias durante los interrogatorios a Víctor Stinfale y Agustina Cosachov.
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"Existe un temor fundado de parcialidad que compromete los principios básicos del debido proceso", expresaron y denunciaron también que la jueza habría mostrado un "claro sesgo" al formular preguntas que, según la defensa, exceden su rol como magistrada.
Otro de los ejes que complican la continuidad del juicio es la sospecha de que se está realizando un documental audiovisual sin la autorización formal de las partes: Rivas aseguró que quienes estarían detrás del proyecto habrían sido avalados por Makintach e incluso insinuó que el director sería su hermano. La jueza negó rotundamente la acusación y afirmó que su hermano “no tiene nada que ver con el juicio ni con Maradona”.
No obstante, algunos testigos declararon que una pareja habría estado grabando imágenes durante las audiencias, lo cual está expresamente prohibido. Esta situación motivó la apertura de una causa penal a instancias de los abogados Fernando Burlando y Mario Baudry, representantes de Dalma, Gianinna y Dieguito Fernando Maradona.
A pesar del escándalo, por ahora no hay voluntad mayoritaria para anular el juicio. Baudry, abogado de Ojeda y Dieguito; afirmó que "no hay elementos que ameriten una nulidad" y consideró lógica la estrategia de las defensas para intentar frenar el juicio.
Algunos defensores, si bien no adhieren a una anulación completa del debate, evalúan sumarse al pedido de recusación de Makintach. "Hay que ir paso a paso", señalaron fuentes judiciales al respecto.
En caso de prosperar la recusación, Rivas propuso suspender el juicio por 10 días para que un nuevo juez escuche las grabaciones de las audiencias y así evitar volver a citar a los 47 testigos, incluidas las hijas del Diez, quienes ya prestaron testimonio. Este martes, el tribunal volverá a sesionar con el juez Maximiliano Savarino presidiendo, tras la polémica rotación interna que había colocado a Makintach en ese rol. Esa maniobra fue duramente criticada por las partes y alimentó las sospechas sobre una posible parcialidad.